RITA MAGAÑA TORRES
A pesar de que tendrán que pasar, por lo menos, tres años para que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) funcione y ofrezca resultados, no está esté incompleto, aun cuando no se incorporó la abrogación del fuero al Presidente de la República y servidores públicos.
Así lo afirmó el titular de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), Juan Manuel Portal Martínez, luego de participar en la firma de un convenio de colaboración con el Instituto Belisario Domínguez del Senado.
En entrevista, el titular de la ASF admitió que al sistema le hacen falta “pedacitos”, pero funcionará en sus términos y garantizará un combate a la corrupción.
Indicó que hay que hacer que todo trabaje bien, se necesita que se establezcan, aprueben y diseñen las leyes secundarias, las que le van dar realmente viabilidad a los cambios constitucionales que se aprobaron.
“Todos debemos estar ya pensando, en que esto va a cambiar, que hay que modificar actitudes, la forma de trabajar y empezar a reforzar los temas de integridad, honestidad, de decir la verdad, de presentar resultados con mayor oportunidad, que es lo que nos va a proporcionar el sistema”, dijo.
Reconoció que con el respaldo al Sistema Nacional Anticorrupción, el Senado ha contribuido a generar condiciones para dejar atrás, con una visión estructural y de largo plazo, la fragmentación que existe entre organismos que tienen la responsabilidad de velar por la honestidad en el uso de los recursos públicos.
Sin embargo, indicó, existen elementos que van más allá del contenido de las provisiones legales y serán un aporte para su consolidación: la generación de conocimiento y a la creación de capacidades en temas vinculados con la auditoría gubernamental, la evaluación de programas y la transparencia.
Señaló que los productos que se lleven a cabo, en el marco del convenio entre la ASF y la Cámara de Senadores, contribuirán a propiciar un ciclo de mejora continua, no sólo como un factor de cultura distinta, sino con incidencia en la práctica.
El establecimiento de un espacio de intercambio de información y de generación de conocimiento, enfatizó, contribuirá a eliminar la fragmentación conceptual que pudiera crearse en la gestión con nuevas obligaciones que supondrá el sistema nacional de fiscalización.
Manifestó que la fiscalización superior tiene que ser vista como un instrumento sin dependencia ni sugestión para detectar y corregir dificultades en la administración pública.
Mencionó que el sistema nacional anticorrupción es perfectible e insistió que la permanencia del fuero para servidores públicos, incluido el titular del Ejecutivo Federal, no afectará su funcionamiento y aplicación.