AGENCIAS
El tabaquismo entre adultos disminuyó a su nivel más bajo desde que se lleva un registro en Estados Unidos, revela un informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dado a conocer hoy.
La cifra pasó de un 20.9 por ciento en 2005 a un 17.8 por ciento en 2013, la prevalencia más baja desde que se lleva a cabo la Encuesta Nacional de Entrevista de Salud (NHIS) en 1965.
El reporte, divulgado hoy en el Informe Semanal de Morbidez y Mortalidad de los CDC, indica que pese al aumento de población en 2013 habían 42.1 millones de fumadores, en comparación con 45.1 en 2005.
«Hay noticias alentadoras en este estudio, pero todavía tenemos mucho más trabajo para ayudar a la gente a dejar de fumar», indicó el director de la Oficina de Salud y Tabaquismo de los CDC, Tim McAfee.
Si bien las tasas de fumadores han disminuido, el funcionario destacó la necesidad de aumentar los esfuerzos por ayudar a más estadounidenses a dejar de fumar.
«Podemos disminuir los índices mucho más y más rápido si ponemos en marcha estrategias que han demostrado tener efecto como dando fondos a programas de control de tabaco, aumentando los precios a los productos de tabaco, implementando leyes integrales de zonas libres de fumado y llevando a cabo campañas fuertes (sobre los efectos del tabaco)», aseveró McAfee.
Los CDC tienen una campaña denominada «Consejos de exfumadores», en la que presentan testimonios de personas que han sufrido estragos a causa del tabaquismo e instan a otros a dejar el cigarrillo para no sufrir las mismas consecuencias.
Pese a los avances logrados, aún persisten disparidades que afectan en mayor proporción a personas de ciertos grupos como los que tienen un mayor índice de pobreza, aquellos con menos educación, los nativos americanos, las personas con discapacidades, los hombres que residen en el sur del país y los homosexuales y lesbianas, según el informe.
El consumo de tabaco es la principal causa de enfermedades y muertes que podrían prevenirse en Estados Unidos, donde anualmente causa cerca de 480.000 muertes y cerca de 16 millones de personas viven con una enfermedad relacionada al tabaquismo.