AGENCIAS
El mexicano Juan Manuel Fraire Escobedo, hijo de la activista Marisela Escobedo, asesinada en 2010 en la ciudad de Chihuahua, recibió asilo político en Estados Unidos, informó hoy su abogado, Carlos Spector.
«Hace como dos semanas que el juez le otorgó el asilo político, pero apenas hace unos días que lo soltó (liberó)», confirmó a Efe su representante legal en Estados Unidos.
De acuerdo con el abogado, la decisión del juez de migración Craig A. Harlow, representa un mensaje político para el Gobierno mexicano, porque muestra, en su opinión, que es incapaz de garantizar la seguridad de los ciudadanos en el estado de Chihuahua.
«Entre las razones que impusimos para pedir su asilo fueron que el acusado de asesinar a la señora Escobedo, ‘El Wicked’, no es el culpable, y que además (Juan Manuel) requiere de la protección de Estados Unidos porque el Gobierno mexicano no puede garantizar su seguridad», afirmó el letrado.
Spector, quien representa a varios solicitantes de asilo político, entre ellos periodistas mexicanos, aseguró que después del homicidio de Marisela Escobedo, varios miembros de la familia huyeron a EE.UU. para solicitar protección y asilo político.
La activista fue asesinada el 16 de diciembre de 2010 mientras se manifestaba ante el Palacio de Gobierno de Chihuahua, capital del estado homónimo fronterizo con Estados Unidos.
Fue entonces cuando su hijo decidió huir a territorio estadounidense en busca de refugio.
Fraire Escobedo vivió en El Paso (Texas) durante cuatro años, hasta recibir la notificación de asilo político en EEUU.
Durante el proceso, fundó la organización «Mexicanos en el Exilio», formada por cerca de 20 activistas, entre ellos periodistas que han buscado asilarse en el país.
En agosto de 2008, también fue asesinada Rubí Fraire Escobedo, de 17 años, hija de la activista Marisela Escobedo, y su cuerpo fue encontrado diseccionado e incinerado.
Sergio Barraza Bocanegra, entonces pareja sentimental de la chica, confesó el crimen luego de ser detenido por las autoridades de Chihuahua.
Sin embargo, el 30 de abril del 2010, fue liberado por presuntos errores durante el proceso.
A partir de la sentencia, Marisela Escobedo inició una intensa campaña de protesta para exigir a las autoridades la detención de Barraza Bocanegra, quien, una vez liberado, fue asesinado.
Posteriormente, en 2012, las autoridades presentaron como presunto asesino de Marisela Escobedo a José Enrique Jiménez Zavala, alias ‘El Wicked’.
A fines de 2014, el detenido fue asesinado por su compañero de celda.
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