AIDA RAMIREZ MARIN
La actuación conjunta entre la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Dirección General de Aduanas en la verificación de productos que han intentado ingresar al mercado nacional sin cumplir con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) ha propiciado la inmovilización de casi 6.5 millones de diversos productos.
Rafael Ochoa Morales, subprocurador jurídico de la Profeco, indicó que de octubre de 2013 a la fecha, “77 importadores fueron sujetos a procedimiento administrativo, 14 millones de productos verificados, y casi seis millones y medio de piezas de diversos productos han sido inmovilizados”.
Así, en los últimos 10 meses, más de 110 toneladas de productos destinados a procesos de producción fueron supervisados y se han vigilado más de 11 mil contenedores y realizado 375 visitas de verificación a importadores tanto del interior de aduanas como en sus despachos y domicilios.
Durante la revisión al cumplimiento de las NOM, señaló que el principal elemento que se detectó es la falta de instructivo en español de los productos revisados.
Enfatizó que la estrategia de la Profeco se basa en la realización de operativos de vigilancia y supervisión en forma coordinada con otras instituciones encargadas de garantizar la salud de los consumidores y la seguridad nacional del país.
Recordó que la actuación con aduanas se inició en octubre de 2013, las acciones que lleva a cabo la Subprocuraduría de Verificación se han duplicado, iniciaron con siete puntos de las aduanas de este país, y ahora llegan a 13 puntos, con base en una de las líneas de acción plasmadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 que establece la protección al consumidor como una prioridad a nivel nacional.
El funcionario dijo que en mayo pasado, la institución también firmó un convenio con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para realizar verificaciones conjuntas de medicamentos caducos, apócrifos o que pongan en riesgo la salud de las personas.
Por otro lado, señaló que la frontera compartida de más de tres mil kilómetros entre México y Estados Unidos hacen que la relación comercial bilateral se ubique entre las más dinámicas del mundo, por lo que el trabajo conjunto en pro de la seguridad de productos de consumo, además de beneficiar a las y los ciudadanos de ambos países, repercute en mejores condiciones para el comercio global.
Ochoa Morales dijo lo anterior en el inicio de los trabajos de la reunión para desarrollar un marco de cooperación que ayude a reducir los riesgos de lesiones y muertes asociadas con los productos de consumo mediante el intercambio de información y el desarrollo de actividades de cooperación.
Ante Richard W. O´Brien, Director de Programas Internacionales y Asuntos Intergubernamentales de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés); Alberto Ulises Esteban Marina, Director General de Normas de la Secretaría de Economía; Álvaro Pérez Vega, Comisionado de Operación Sanitaria de Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y José Ramón Lara Zamarripa, Subadministrador de Investigación Aduanera del SAT, dijo que la relación comercial entre ambos países es de 506 mil millones de dólares anuales, y la balanza comercial de México hasta junio de 2014 registró un superávit de 424 millones de dólares.
Por ello, destacó que “la necesidad de robustecer los esquemas de seguridad en los productos de consumo para México y Estados Unidos resulta una prioridad, incluso en temas de seguridad nacional para ambos países, protegiendo nuestras respectivas ciudadanías, así como nuestros entornos ambientales, lo cual generará niveles más altos de calidad y bienestar”.
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