AGENCIAS
El director de la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador, Mauricio Landaverde, dijo hoy que la versión sobre la posible implicación del cártel mexicano Los Zetas en la masacre de ayer en Quezaltepeque, en la que murieron 9 personas, «puede ser un intento de desorientar la investigación».
En un primer instante se manejó la versión de que la masacre fue perpetrada por el cártel de drogas mexicano «Los Zetas», ya que se filtró la información de que en las paredes del lugar del homicidio se encontraron zetas pintadas con sangre y una carta donde ese grupo se agenciaba la matanza.
«No podemos dejarnos orientar por ese tipo de señales, por eso insistimos que todo va a depender de un trabajo minucioso, técnico y profesional», dijo el jefe policial a la prensa.
Agregó que «el trabajo en toda la escena es amplio», el «material es abundante», y que la Policía harán «un trabajo muy minucioso, despacio y con cuidado».
La masacre ocurrió en el municipio de Quezaltepeque del central departamento de La Libertad, a 25 kilómetros al noreste de la capital, en un estacionamiento de furgones, dijo la FGR.
Según explicó un agente de la delegación de Quezaltepeque a Acan-Efe, «hasta el momento se desconocen las causas, los autores y otros detalles del suceso, aunque ya se han identificado a cuatro de los fallecidos».
Las víctimas identificadas por la FGR y PNC son Ramón Alfredo Alemán Osorio, Berta Luz Cárcamo Ortiz, Ricardo Alemán Mancía y Franklin Giovanny Vanegas Orellana.
Las otras cinco víctimas mortales, cuya identidad se desconoce por el momento, «pertenecen al sexo masculino».
Asimismo, las unidades policiales reportaron que en el lugar de la escena se hallaron tres personas heridas de diversa consideración.
Por su parte, el comisionado de la PNC Quintanilla Silva confirmó que en el lugar también sobrevivió un niño de tres años de edad que se encontraba oculto en un vehículo.
«El niño estaba dentro de un vehículo y de allí lo sacamos», explicó a la prensa Quintanilla.
El suceso se produjo en la tarde de ayer en el caserío Milagro de la Roca, en un estacionamiento de furgones, contiguo a una fábrica de bloques.
Al lugar de los hechos se desplazaron miembros del Grupo de Reacción Policial (GRP) y la División Antinarcóticos (DAN) de la PNC, que continúa la investigación del caso.