BBC
Los padres del exsoldado estadounidense decapitado por Estado Islámico (EI), Abdul-Rahman Kassig, dijeron en su primera aparición pública que aunque se sienten devastados, están dispuestos a perdonar.
En un breve comunicado leído este lunes, Ed y Paula Kassig aseguraron que su hijo «experimentó las experiencias más duras de la vida», pero de igual manera escogió creer en el bien.
«Nuestro corazón está roto pero se recuperará. El mundo está roto, pero sanará al final. Y el bien prevalecerá».
La Casa Blanca confirmó el pasado domingo la muerte de Kassig, quien fue capturado en Siria el año pasado.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó el acto de «pura maldad».