Por: Sofía Sánchez Morales
CNNENEXPANSIÓN
En el 2015 parece que casi cualquiera puede ser una celebridad. Solo hace falta un teléfono móvil.
Las redes sociales han abierto las puertas a que una chica mexicana que se toma selfies y las sube en Instagram tenga seguidores en todo el mundo, o que un joven en Suecia haga videos para YouTube y millones de personas los vean.
Estos jóvenes célebres del firmamento digital son influencers.
¿Qué es un influencer?
“Un influencer es una persona que por ciertas cualidades se posiciona en algún medio digital y tiene un número considerable de seguidores“, explica Pedro Romero, influencer y director de la agencia TrendInc, en entrevista con CNNExpansión. “Tiene más de 20,000 seguidores orgánicos, es decir, no son pagados, no son cuentas falsas. Es gente que lo sigue porque encuentra algo afín en los contenidos y genera una comunidad“.
Twitter, YouTube, Instagram y Vine son las redes sociales más populares para estos “líderes de opinión”, como los llama la especialista en marketing digital Andrea Pallares.
“La característica principal de un influencer es que es alguien a quien se le escucha, sus seguidores creen lo que dice. Es un líder de opinión online“.
Desde hace unos cinco años, las marcas y sus publicistas descubrieron el valor de contar con líderes de opinión en el mundo digital, y empezaron a trabajar con ellos en campañas que buscan acercarse a un público joven de una manera novedosa.
“Las propias marcas buscaron a los influencers”, dice Romero. “Empezaron a preguntarse ¿por qué un chico que no tiene exposición en medios masivos tradicionales tiene seguidores? Y se dieron cuenta del perfil joven, agradable, fresco que tienen”.
Según datos del AMIPCI, en México hay 53.9 millones de usuarios de internet, con una penetración de 51%. De ellos, el 63% tiene entre 13 y 34 años.
“Para la marca, la relación costo beneficio es muy buena, ya que la inversión no es tan grande y el contacto con la gente es más directo o interactivo”, explica Romero, quien tiene casi 200,000 seguidores en su cuenta de Twitter.
La importancia del engagement
Tener muchos seguidores no significa que seas un gran influenciador, coinciden los expertos. Lo que define tu poder de convencimiento es el engagement, es decir, la relación que genera con sus seguidores, si estos creen lo que dice, si están atentos.
“En el mundo online hay muchos falsos influencers, hay mucha gente que puede tener miles y millones de seguidores, pero la gente no necesariamente por eso la gente lo considera alguien confiable”, explica Pallares, consultora de marketing.
“El engagement es una cualidad cualitativa más que cuantitativa”, dice la especialista. “Solo hace falta entrar a un perfil para ver la relación con los seguidores a través de likes, shares,favs, retuits y comentarios”.
Romero coincide, “de nada te sirve tener miles de seguidores si te contestan cinco. Es mejor (como marca) tener a alguien con 100 seguidores a quien le contestan 20”.
¿Cualquiera puede ser influencer?
Pamela McBeath tiene 18 años y 134,000 seguidores en Instagram. Ha trabajado haciendo promoción para Movistar, Puma o la película Misión Imposible 5.
Ella comenzó en una red llamada Ask.fm, en la que la gente le hace preguntas a un usuario y este les contesta. Pamela ha respondido más de 18,000 preguntas desde que se unió a la red, y tiene más de 7.9 millones de “me gusta” en sus respuestas.
Después de publicar una foto de antes y después—“estaba gordita y después ya no”, explica risueña—empezó a acumular seguidores. Ahora, gana entre 4,000 y 6,000 pesos por campaña.
“Yo me llevo muy bien con mis seguidores, siempre les respondo y creo que por eso son tan fieles conmigo”.
Ella considera que para ser influencer se necesita ser “una persona a la que no le dé pena, que sepa hablar, que sea abierto, confiado y que esté dispuesto a ser original, hacer cosas que otros no harían”.
La clave para ser influencer, según Andrea Pallares, es tener “experiencia, carisma y ser generador de contenidos”.