El gasto público en educación en México es bajo. Aun cuando de 2000 a 2012 la inversión en este rubro pasó de 4.4 a 5.2 por ciento del PIB, con lo que en términos absolutos está cerca del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la realidad es que el presupuesto por alumno sigue siendo insuficiente.
Así lo señala el Panorama de la Educación 2015, realizado por la OCDE, que incluye datos de 2012 y 2013. En videoconferencia desde París, Gabriela Ramos, consejera especial del secretario general de esta organización, José Ángel Gurría, dijo que el gasto total de México por estudiante es uno de los menores de los países que conforman el organismo.
En 2012, refirió, México invirtió 2 mil 600 dólares por estudiante de primaria, 3 mil por cada uno de secundaria y 8 mil 100 dólares por cada alumno de educación superior. Esas cifras están muy por debajo del promedio de la OCDE, cuyo gasto por estudiante ese año fue de 8 mil 200, 9 mil 500 y 15 mil dólares, respectivamente.