La procuraduría capitalina investiga una nueva modalidad de robo a usuarios de transporte público, en específico a los que utilizaron taxis —de entre los que destacan los de sitio—, así como el servicio de Uber, debido a que de noviembre del año pasado a la fecha se han presentado siete denuncias en las cuales los clientes aseguran que fueron drogados por los taxistas para después robarlos y dejarlos abandonados en medio de la carretera. Los afectados aseguran que los choferes les ofrecen botellas de agua, alguna bebida energética o incluso café que de inmediato ingieren, después pierden el conocimiento y aparecen deambulando en lugares que no conocen, sin teléfono celular, tarjetas bancarias ni dinero en efectivo. Tres de las siete víctimas han terminado en hospitales, porque la dosis que les dieron para drogarlos fue muy fuerte y provocó que casi sufrieran un ataque al corazón. La procuraduría capitalina indaga que esta nueva modalidad de robo puede ser organizada por una red de meseros, valet parking y choferes de la zona de Polanco, Centro y corredor Roma-Condesa, pues es ahí donde han ocurrido los atracos./EL UNIVERSAL