Protagonistas de debates en las últimas cuatro elecciones presidenciales señalaron que estos ejercicios pueden cambiar las tendencias de una campaña y definir el resultado de los comicios. “El de 1994 me posicionó finalmente en el segundo lugar, habiendo iniciado, según encuestas, en tercer sitio”, indicó el panista Diego Fernández de Cevallos. Francisco Labastida, candidato del PRI en 2000, dijo que en los que él participó perdió entre 4 y 5 puntos en las preferencias. Roberto Campa, candidato del Panal en 2006, recordó que, ese año, la ausencia de AMLO en el primer debate le costó el crecimiento en las encuestas y significó el posicionamiento de Calderón. Gabriel Quadri, aspirante en 2012, aseguró que el debate moverá las tendencias de estas elecciones siempre y cuando los candidatos sean capaces de generar una reacción./REFORMA