En punto de las 7:19 horas de ayer, el presidente Enrique Peña Nieto izó a media asta, en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, la Bandera Nacional en memoria de las más de 3 mil víctimas por los terremotos del 19 y 20 de septiembre de 1985. Más tarde, a las 13:14 horas, el Presidente interrumpió las labores que desarrollaba en la Residencia Oficial de Los Pinos y guardó un minuto de silencio por las víctimas del terremoto del 19 de septiembre del año pasado; después se sumó al macrosimulacro 2018 y desalojó su oficina. Tras el simulacro -en el que se simuló un sismo de magnitud 7.2 originado en Puebla, a 189 kilómetros de la Ciudad de México-, Peña Nieto advirtió que los eventos de septiembre “nos mostraron que juntos somos capaces de superar cualquier adversidad”. /NTX