La selección mexicana debutó ayer en el Mundial de Rusia con un partido para la historia. El equipo ganó a Alemania (0-1) tras un duelo vibrante y gracias a un gol de Hirving Lozano, el colofón a un primer tiempo memorable. México culminó el partido con una agónica resistencia en la segunda parte. Es la primera vez que el Tri se impone a Alemania, con una actuación estelar de Héctor Herrera y de Ochoa en la portería. El triunfo supone un espaldarazo no solo para la selección mexicana, que llegaba bajo el manto de la división al torneo, sino también para el técnico colombiano, muy cuestionado durante la clasificación. La victoria desató el júbilo en el país, sobre todo, en Ciudad de México. Unas 70.000 personas siguieron el partido en la céntrica plaza del Zócalo y continuaron la celebración frente al Ángel de la Independencia. /EL PAÍS