Donald Trump se retractó ayer de la amenaza de disparar a los migrantes que tiren piedras contra los soldados y aseguró que sólo serán arrestados, pero que las tropas no les dispararán de vuelta. “No tendrán que disparar. Lo que no quiero es que esta gente tire piedras… Si nos hacen eso, van a ser arrestados durante un largo tiempo”, comentó Trump a periodistas, fuera de la Casa Blanca. Además, el magnate reiteró, sin precisar cómo, que el financiamiento que su país brinda a El Salvador, Honduras y otras naciones centroamericanas llegará a su fin en breve, debido a que esos gobiernos no tomaron medidas para frenar las caravanas de miles de personas que intentan llegar a Estados Unidos para pedir asilo./LA JORNADA