El alcalde Bill de Blasio propuso al Concejo de Nueva York un plan para limitar el crecimiento de servicios de taxis como el de la empresa Uber, debido al impacto que generan al medio ambiente y al tránsito de la urbe.
De Blasio propone que todos los servicios privados de taxi con más de 500 vehículos tengan un crecimiento anual en sus flotillas que no sobrepase el 1.0 por ciento.
Actualmente, Uber cuenta con unos 20 mil vehículos, unos mil más que los taxis tradicionales de la ciudad.
De acuerdo con cifras de la ciudad, los servicios de taxis privados han crecido 66 por ciento desde 2011, para sumar ahora un total de 66 mil vehículos. Sin una regulación adecuada, esta cifra podría elevarse hasta los 100 mil en el próximo lustro, según la alcaldía.
El proyecto de ley, que cuenta con el apoyo de varios legisladores, podría ser votada esta misma semana en el Concejo. De ser aprobada, el límite sería efectivo al menos hasta que se realice un estudio que mida el impacto de estos servicios de taxis para el medio ambiente y el tránsito urbano.
Para evitar su aprobación, Uber ha lanzado una campaña de anuncios de televisión en la que recuerda que De Blasio prometió reducir la desigualdad en la ciudad, por lo que el alcalde debería evitar poner en riesgo la creación privada de empleos.
Por su parte, De Blasio expresó este martes en un encuentro con reporteros durante una gira que sostiene en El Vaticano que “como una corporación multimillonaria, Uber piensa que puede dictar (las políticas) al gobierno”.
“Les recuerdo que el gobierno representa a la gente y los intereses más amplios de la gente, lo que es más importante que las necesidades de cualquier compañía”, fustigó el alcalde.
Mientras tanto, el contralor de la ciudad, Scott Stringer, emitió este martes un comunicado en el que propone que se posponga el voto sobre los servicios de taxis privados hasta luego de que se haya realizado el estudio sobre el impacto en la congestión que tienen estas empresas en la ciudad.
“Necesitamos asegurar que nuestro sistema de transporte funcione para todos, incluyendo los tradicionales taxis amarillos de la ciudad, los choferes privados y, más importante, para el público que usa los transportes”, dijo Stringer.