Por accidente, Cristóbal Colón se encontró con las costas americanas cuando en realidad buscaba nuevas rutas para llegar a Oriente. De este error nace otro error: el gentilicio -peyorativo- indio para nombrar a los pueblos nativos americanos. Porque desde Alaska a la Pampa nunca ha existido ningún río llamado Indo. “Sin embargo, somos dos culturas con mucho en común: ambos fuimos colonizados, tenemos colores propios -rojo mexicano, el rojo indio-, el curri, tan parecido al mole, una concepción animista del mundo -Quetzalcóatl y Shiva- y, claro, Octavio Paz” apunta José Luis Cruz, director de Vislumbres, una adaptación escénica de los textos del Nobel mexicano inspirados por su estancia en Nueva Delhi, y presentada este mes en el Festival Cervantino de Guanajuato./ EL PAÍS