El último año de gobierno en la CDMX no va a ser fácil para los que se quedan a cerrar las cortinas en el gobierno local; será muy difícil para quienes tienen que evitar el colapso capitalino y además mantener el control mientras ocurren las elecciones locales y federales y los eventos poselectorales. Encima tienen como obligación manejar los recursos del Fondo de Reconstrucción luego de los sismos del septiembre pasado y ese tema los va a maltraer y va a causar bajas importantes en el primer círculo de gobierno. La salida del secretario de Finanzas, Édgar Amador, no es gratuita. Es la manera en que tanto el PRD como el PAN ponen contra la pared al jefe de gobierno sustituto, José Ramón Amieva, para permitirle manejar los recursos del Fondo de Reconstrucción cuyo monto aprobado en diciembre pasado fue de 8 mil 792 millones de pesos./EDITORIAL DE LA PRENSA
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