El relevo al frente de la jefatura de de gobierno en Ciudad de México, tras la salida de Miguel Ángel Mancera, parecía un mero trámite. Pero es la hora, prácticamente dos semanas después, que no ha sido posible ratificar a José Ramón Amieva como jefe de gobierno sustituto. En la Asamblea Legislativa se privilegian los intereses políticos, el “golpeteo” y el “jineteo” de los tiempos electorales. El pasado martes 10 de abril estaba marcado en un principio para que los asambleístas realizaran el nombramiento del nuevo mandatario local; pero el asunto se aplazó debido a que no existió consenso entre los grupos parlamentarios. Los diputados indicaron que aún no cuentan con la convocatoria para presentar las diferentes propuestas y así poder discutirlas en el pleno. e acuerdo con fuente cercanas, y como lo refieren columnas periodísticas, el acuerdo interno es el que detiene el nombramiento, porque el PRD con sus aliados PAN y PRI puede sacar los votos al interior de la ALDF pero hay más intereses que postergan la definición./POLITICO MX