AGENCIAS
Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han identificado ya en la zona de humedales del norte de Yucatán unos 500 sitios arqueológicos, algunos de los cuales tienen una antigüedad de más de dos mil 800 años.
En el Primer Simposio de Cultura Maya Ichkaantijoo, que se desarrolla en el Centro Yucatán del INAH, el investigador de esa institución, Fernando Robles Castellanos, dijo que la gran cantidad de sitios prehispánicos hallados en esa zona indica que fue uno de los puntos de mayor actividad comercial en Mesoamérica.
“Se presume que esa zona de humedales fue punto para conexiones comerciales de Yucatán con las principales ciudades de la región continental, tal el caso de Teotihuacán, Tikal y Calakmul”, expuso al impartir la conferencia “El Puerto Maya Prehispánico de Progreso”.
Detalló que el lugar va del tramo conocido como “Las Bocas” de Celestún a “Las Bocas” de Dzilam de Bravo, donde se encuentran esos 500 núcleos arquitectónicos, cuya gran mayoría pasa desapercibida gracias a la naturaleza, por lo que permanecen libres de saqueos.
“Algunos de ellos son de gran presencia y extensión e incluso superan a la zona arqueológica de Xcambó, que también está ubicada en la costa norte, pues cuentan hasta con vestigios de campos que se usaron para practicar el legendario juego de pelota”, agregó.
De igual forma, reveló que en la investigación de la zona, la cual encabezó, se descubrió un sitio que fue bautizado como “Tzikul”.
Se trata, anotó, de un núcleo arquitectónico de 500 metros de largo y misma distancia de ancho, el cual cuenta con un atracadero, una pirámide y un juego de pelota, lo que demuestra la importancia del lugar.
“El proyecto se inició en el año de 1999 y a la fecha son numerosos los hallazgos y, además de Tzikul, también destaca el hallazgo de objetos procedentes de diversas partes del país, así como de Guatemala y Honduras, principalmente”, subrayó.
Abundó que esa zona comercial habría tenido su época de esplendor del año 800 antes de Cristo a 400 de nuestra era, por lo que “en definitiva tuvo una fuerte influencia e interacción con grandes ciudades de la época”.
El especialista se abstuvo a revelar la ubicación exacta de los principales puntos prehispánicos del humedal costero norte, ya que “de esta manera evito el saqueo y destrucción del sitio, y por ende, hay una mejor conservación del lugar”.