El gobierno de Kenia le dio a Naciones Unidas un plazo de tres meses para que regrese a su país a alrededor de medio millón de refugiados somalíes.
El vicepresidente, William Ruto, dijo que si la ONU fracasa en reubicar a los somalíes, Kenia lo hará por sus medios.
El ultimátum llega días después de un atentado en una universidad keniata reivindicado por el grupo islamista somalí Al Shabab.
En el ataque murieron 148 personas.
Algunos de los refugiados han estado viviendo en campos en Dadab, en el este del país, durante más de dos décadas.
Kenia ha acusado en el pasado a Al Shabab de esconderse en los campos de refugiados y de usarlos para reclutar algunos de sus miembros.