AGENCIAS
Autoridades judiciales de Estados Unidos defendieron a un agente de la Patrulla Fronteriza que disparó y lesionó a un inmigrante indocumentado mexicano, al argumentar que actuó de manera justificada porque temía por su seguridad.
En el inicio del juicio en una Corte Federal de Tucson, el mexicano Jesús Castro Romo demandó una indemnización no especificada luego de las lesiones que le causó el agente de la Patrulla Fronteriza identificado como Abel Canales.
La indemnización que demanda Castro Romo es en compensación por el dolor, los gastos médicos, la pérdida de ingresos y la pérdida de disfrute de la vida que supuestamente sufrió tras ser lesionado por Canales el 16 de noviembre 2010, en el desierto del sur de Arizona.
El caso de Castro Romo ha sido destacado entre las estadísticas de incidentes de abuso de fuerza por parte de los agentes fronterizos recabadas en los últimos años por grupos de derechos civiles.
La procuradora federal, Johanna Hamburger, consideró que las lesiones sufridas por Castro Romo fueron “el resultado de malas decisiones que él hizo”.
En su exposición inicial sobre el caso, Hamburger aseguró que Castro Romo no colaboró con el agente de la Patrulla Fronteriza que lo detuvo junto a otros inmigrantes indocumentados al oeste de la comunidad fronteriza de Nogales, Arizona.
La fiscal federal aseveró que el mexicano recogió una piedra con la intención de lanzarla contra el agente, dejando a Canales sin más remedio que dispararle.
En documentos ante la corte, el abogado del mexicano, William Risner, acusó al agente de la Patrulla Fronteriza de disparar contra Castro Romo cuando intentaba huir de regreso a México.
«Nuestra posición es que confiamos en que esto (la acción del agente) no fue justificado», dijo Risner en su presentación inicial del caso ante el jurado.
Risner presentó en enero de 2012 una demanda en la que sostiene que el agente de la Patrulla Fronteriza montaba a caballo cuando interceptó a Castro Romo y a otros inmigrantes que intentaban entrar de manera irregular a Estados Unidos.
En la demanda, Risner sostiene que Canales golpeó en repetidas ocasiones a Castro Romo en la cabeza con una reata, luego que el inmigrante se había ya rendido.
El abogado sostiene que Castro Romo huyó luego porque «ya no podía soportar el dolor de la reata que le golpeaba su cabeza”.
Luego, el agente disparó a Castro Romo, quien se desplomó en el suelo del desierto, según la denuncia.
Sin embargo, Hamburger, sostuvo que Canales actuó de manera justificada porque tenía miedo legítimo por su seguridad.
“No hay duda en su mente que si él no reaccionaba, ya sea él o su caballo habría sido golpeado», aseguró la fiscal.
En su presentación del caso, Hamburger dijo al jurado que Castro Romo ya había sido detenido varias veces antes y estaba preocupado de que pudiera enfrentar una pena de cárcel si el agente fronterizo lo detenía y era declarado culpable de los repetidos intentos de reingreso ilegal.
Fuentes judiciales indicaron que el juicio podría prolongarse hasta la próxima semana.