La delincuencia organizada tuvo ganancias en 2014, por unos dos mil 100 millones de pesos, gracias a fraudes que hicieron a usuarios de tarjeta de crédito y débito.
El presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario Di Costanzo, explicó que ese monto es la diferencia entre los cinco mil 165 millones de pesos reclamados por los tarjetahabientes de crédito y débito afectados y los tres mil 064 millones de pesos abonados por la banca.
“Los más de dos mil 100 millones de pesos fueron un negocio para la delincuencia organizada, porque fueron operaciones que se llevaron a cabo y no se pudieron reclamar como posibles fraudes”, comentó.
Al dar a conocer la Evolución de las Reclamaciones Imputables a un Posible Fraude, comentó que los más de dos mil 100 millones de pesos fueron un negocio para la delincuencia organizada, porque fueron operaciones que se llevaron a cabo y no se pudieron reclamar como posibles fraudes.
De ahí que exhortó a las instituciones bancarias a otorgar mayor cuidado y seguridad en las operaciones financieras a favor de los usuarios.
También llamó a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) para que soliciten una identificación oficial a quienes presenten, como manera de pago, una tarjeta de débito o crédito a fin tener la seguridad de que quien realiza el pago es el titular del plástico.
Indicó que es un trabajo de equipo entre los blancos y los propios tarjetahabientes quienes también deben aplicar medidas de seguridad para no ser defraudados a través del uso de sus tarjetas de crédito o de débito.
Según los datos que se dieron a conocer, las reclamaciones imputables a un posible fraude disminuyeron dos por ciento en 2014 respecto a 2013, ya que durante el año pasado se registraron cuatro millones 370 mil 570, contra cuatro millones 334 mil 206 del año previo, es decir, 58 mil menos.
Recordó que desde el año 2011, tres bancos registran incrementos anuales en sus reclamos: Santander que en 2014 registró 20 por ciento más contra 2013, al sumar 68 mil 263 quejas; Banorte con 10 por ciento al hacer un total de 38 mil 751 y en tercer lugar, Inbursa con dos por ciento más al sumar 10 mil 580 quejas; pero Scotiabank tiene el tercer lugar en reclamaciones imputables a un fraude con 19 mil 413.
Por el contrario, los reclamos de HSBC, Banamex, y Bancomer, disminuyeron en el último año, de forma que esos seis bancos, junto con Inbursa, sumaron durante el año pasado dos millones 633 mil 515 por ese tipo de reclamaciones.