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Obras de Vaughan, Beethoven, Brahms, Glinka y Tchaikovsky forman el repertorio que ofrecerá la Philharmonia Orchestra de Londres en dos conciertos programados en Ciudad de México, bajo la dirección del célebre pianista de origen ruso Vladimir Ashkenazy.
Este lunes a las 20.00 hora local (01.00 GMT del martes) la orquesta ofrecerá «La ascensión de la alondra», de Ralph Vaughan Williams (1872-1958), con Esther Yoo al violín, en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, en el sur de la capital mexicana.
También serán interpretados el «Concierto para piano número 5 en mi bemol mayor, opus 73» del concierto «El emperador» de Ludwig van Beethoven (1770-1827), con Nelson Freire al piano, y la «Sinfonía número 1 en do menor, opus 68», de Johannes Brahms (1833-1897).
Su segundo concierto, la noche del martes en el Auditorio Nacional, constará de la obertura de la ópera «Ruslán y Liudmila» de Mijaíl Glinka (1804-1857) y dos obras de Piotr Ilyich Tchaikovsky (1840-1893): «el Concierto para violín y orquesta en re mayor, opus 35», y la «Sinfonía número 5 en mi menor, opus 64».
Si bien «Ruslán y Liudmila», estrenada en diciembre de 1842 en San Petersburgo, no se aparta de las convenciones de la música del occidente europeo, Glinka le imprimió un estilo ruso al que sumó el folclor de la región, con referencias musicales armenias, turcas, árabes y finlandesas, señaló el Auditorio Nacional en un comunicado.
A su vez, el «Concierto para violín y orquesta en re mayor», escrito en 1878 por Tchaikovsky, es considerado una de las tres composiciones más célebres del repertorio concertante para violín y uno de los más difíciles para el ejecutante.
Será la violinista estadounidense Esther Yoo quien enfrente el reto de tocar la magna obra, como solista invitada de la Philharmonia Orchestra de Londres.
La tercera obra que forma parte del programa es la Sinfonía número 5 en mi menor, considerada una de las obras maestras de Tchaikovsky. Fue compuesta en 1888 y estrenada en San Petersburgo ese mismo año bajo la batuta del propio compositor.
El crítico de música Juan Arturo Brenan afirma que algunos especialistas han comparado a esta obra con la Quinta Sinfonía de Beethoven, porque en ambas se percibe el mismo concepto estético y humano de la victoria a través de la lucha.
Con más de 70 años de trayectoria musical, una discografía que supera los mil títulos y una historia distinguida por la presencia de directores como Richard Strauss, Herbert von Karajan y Lorin Maazel, la Philharmonia Orchestra de Londres, fundada en 1945 por Walter Legge, es considerada una de las cinco orquestas con más prestigio en el mundo.