Irene Licona Ocaña
Con un llamado a la convergencia para que expertos y líderes se unan y se acelere la lucha por la salud del corazón, concluyó ayer –en la Ciudad de México- el Congreso Mundial del Corazón y Salud Cardiovascular (WCC) 2016.
A lo largo de cuatro días, investigadores, cardiólogos, legisladores y líderes de salud tuvieron la oportunidad de participar en sesiones científicas, discutir investigaciones innovadoras y conocer nuevos avances tecnológicos. Como cada año el WCC 2016 permitió reunir a participantes que buscan aprender, a partir de ejemplos prácticos de cómo implementar las intervenciones de otras partes del mundo para salvar vidas, en diversos entornos.
«Este congreso ha sido un catalizador de la energía y el compromiso de la comunidad mundial ECV (Enfermedades Cardiovasculares) para trabajar al unísono hacia objetivos comunes. Ahora es el momento de transformar dicho compromiso en acciones, incluyendo el que todos apoyemos el plan de Acción Global de la OMS, y desarrollemos planes y sistemas nacionales para apoyar la salud del corazón», manifestó Johanna Ralston, presidente ejecutivo de la Federación Mundial del Corazón.
El WCC 2016 ha permitido a los miembros y socios refrendar su compromiso global para abordar la salud cardiovascular y reducir el número de muertes prematuras. El 80 por ciento de las ECV –tales como ataques cardiacos y los accidentes cardiovasculares-, son la principal causa de muerte en el mundo, al cobran más de 17.5 millones de vidas al año, y el 80 por ciento de ellas provienen de países de bajos y medianos ingresos. La mayoría de las enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares prematuros pueden prevenirse.
Entre lo más destacado del congreso se desprende el lanzamiento de la Declaración de México para la Salud Circulatoria, la declaración mundial más completa sobre la salud del corazón, así como el lanzamiento del Global Status Report, un informe que esboza las actividades de control de la enfermedad de todo el mundo, y el innovador programa INVICTUS.
Además de una petición avalada durante este encuentro en el que se hizo un llamado para que México siga el ejemplo de Uruguay de introducir espacios 100 por ciento libres de humo; lo cual atrajo 400 firmas. La petición Libre de Humo y la Declaración de México para la Salud Circulatoria, constituyen un legado permanente para el pueblo de México y el mundo.
En su oportunidad el destacado cardiólogo mexicano, Erick Alexanderson, urgió en la necesidad de contar con iniciativas urgentes de prevención para hacer frente a los retos continuos del país. “La clave para vencer los problemas de salud crónicos vinculados a ECV, tales como la obesidad, es aumentar la educación. La actividad que hemos visto aquí en los últimos cuatro días dejará un legado permanente para el pueblo de México», añadió.
Durante la ceremonia de clausura –encabezada por Salim Yusuf, presidente de la Federación Mundial del Congreso- la Dra. Kathryn Taubert entregó a Tom Parks (Reino Unido), el premio Early Career Investigator Best Abstract Award de la WHF, por su estudio sobre la relación del genoma y la susceptibilidad a la cardiopatía reumática en Oceanía (Genome-Wide Association Study Of Susceptibility To Rheumatic Heart Disease In Oceania: Preliminary Results). Por último, David Wood, presidente electo de la Federación Mundial del Corazón anunció que la Cumbre Mundial sobre Salud Circulatoria se llevará a cabo en Ciudad del Cabo en 2017.
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