Corea del Norte no detiene su programa de misiles balísticos y avanza en 16 bases ocultas identificadas en nuevas imágenes de satélites. Las evidencias sugieren que el régimen de Kim Yong-un incurre en un gran engaño: se ofreció a desmantelar un sitio de lanzamiento importante, pero hizo mejoras en más de una docena de sitios que reforzarían los lanzamientos de dispositivos convencionales y ojivas nucleares, y la existencia de estas fábricas de guerra no reconocidas, contradice la afirmación del presidente Trump de que su diplomacia histórica está llevando a la eliminación de un programa nuclear y de misiles que el Norte había advertido que podría devastar a EU./ LA RAZÓN