La administración estadounidense condenó la aparente decapitación del rehén japonés Kenji Goto por el grupo islamista Estado Islámico y ha expresado su solidaridad.
La autenticidad del video con la decapitación, que apareció este sábado en internet, no ha sido aún confirmada pero Japón lo calificó como acto despreciable.
El Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. dijo que sus expertos están aún trabajando para confirmar si el video es auténtico.
En la grabación no hay ninguna indicación sobre la suerte que haya podido correr otro rehén, Moaz Kassasbeh, un piloto de la fuerza aérea jordana cuyo avión fue derribado por EI.
La familia del piloto dijo tras la aparición del video que están rezando por él.