AGENCIAS
Además de la amplia ‘parrilla musical’ que disfrutaron cerca de 175 mil asistentes este fin de semana, dentro de la décimo sexta edición del Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino, cifras según una empresa de entretenimiento, existieron diversas atracciones para el público rockero.
Esto, mientras las personas de todas las edades, desde jóvenes, niños, bebés, hasta adultos mayores escuchaban a algunas de las 126 bandas y cantantes favoritos que se presentaron en alguno de los cinco escenarios oficiales y en otro dedicado a “palomazos”, en las inmediaciones del Foro Sol.
Para los cinéfilos devoradores de documentales, se instaló la Carpa Ambulante, que desde hace cinco años exhibe películas relacionadas con el mundo de la música.
“Supermensch: la leyenda de Shep Gordon”, “Björk: Biophilia en vivo”, “Geath: una banda llamada Muerte”, “Serrat y Sabina: el símbolo y el cuate”, “¿Es feliz el hombre que es algo?: una conversación animada”, “Pulp: una película sobre la vida, la muerte y los supermercados”, ”20 000 días en la Tierra”, “Living stars”, “Igual no nos importa” fueron algunas de las cintas que se proyectaron.
Al igual que “Todo va a cambiar”, “For those about to rock: la historia de Rodrigo y Gabriela”, “El diablo y Daniel Johnston” y “Últimos días aquí”, en algunas hubo charlas en vivo con talento de estos proyectos.
También hubo espacio para el romance, ya que las parejas que acudieron a esta máxima fiesta de rock hispano pudieron disfrutar de su amor, tanto sentados o acostados en las diferentes áreas verdes del recinto o arriba de la rueda de la fortuna y con esto ver el panorama desde las alturas de todo este encuentro.
Enfrente de esta atracción mecánica, se presentó la exhibición Guitar Town, que se trató de casi 30 guitarras de tres metros que fueron decoradas de distinto modo; una se mostró con los colores de esta edición del Vive Latino, en otra colorearon a los tornamesistas Bostich y Fussible de la agrupación Nortec Colective, quienes se presentaron el sábado.
En otras, se vieron ilustraciones de tigres, calaveras, luchadores, una que le hizo homenaje a Panteón Rococó y en otra se le pegó una inmensa partitura del tema “Detrás de la noticia”.
Cercano a este punto, los asistentes pudieron disfrutar de algunos alimentos provenientes de algunos “food trucks”, que ofrecían una variedad de productores, desde tacos y tortas al pastor, gringas, crepas, nachos y pizza, entre otros.
A lo largo de los 360 grados de este recinto, se instalaron algunos puntos de reciclaje, en donde los “cheleros” podían llevar sus vasos de cartón de cerveza y a cambio se les obsequiaba ya sea un penacho o una gorra de recuerdo.
Estos mismos presentes se regalaron al lado de la Carpa Intolerante, en donde se instalaron unos mini campos de golf.
A este evento tan concurrido también acudió el legendario Tianguis del Chopo, que mediante varios locales se vendió todo tipo de productos como ropa, discos, mercancía sonora, helados, peluches y artículos de disqueras independientes.
Asimismo, se instalaron algunos bares, comedores y un pequeño barco pirata, donde el público podía probar alguna bebida, junto a esto se podía ver una ver una cancha de futbol rápido, en donde artistas de diferentes grupos como Molotov, Los Románticos de Zacatecas y Los Victorios jugaron y convivieron con sus fans.
Cajeros automáticos, sanitarios, lavamanos portátiles y un tiranosaurio rex rockero, con un copete punk y una guitarra eléctrica, que no podía tocar por sus diminutos brazos también se colocaron en este festival.
Hubo una carpa dedicada al festival Hell and Heaven, que el año pasado trajo a Kiss, Limp Bizkit, Rob Zombie, Venom, en este local, que prometió una gran celebración para este 2015, los chavos podían tomarse la foto, con un público de fondo.
También los amantes del skateboarding y el BMX (modalidad acrobáticade ciclismo) pudieron disfrutar de algunas clínicas de skate y de la presencia de atletas internacionales como Gerardo Martín alias “El Güero”, Gus Morales.
Así como Matt Cordova, David Peraza y Laurence Sargent, mejor conocido como Larry Edgar, de acuerdo con información proporcionada por Vans, quien organizó esta pista especial, además de un módulo donde el público podía cambiarse totalmente de look, dentro de una barbería y así tomarse una fotografía.
Para la hora de la salida, las personas tuvieron la oportunidad que transportarse a través de nueve rutas del nochebus, que implementó el Gobierno de la Ciudad de México a través del Instituto de la Juventud, que tuvo un costo de siete pesos.
Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario
