Las profundas discrepancias sobre la estrategia a seguir en la negociación del Brexit han dinamitado al Gobierno británico. Por primera vez desde 1982, dos miembros del Gabinete dimiten en menos de 24 horas. El primer golpe lo dio el ministro para el Brexit, David Davis y el segundo impacto llego a primera hora de la tarde. Boris Johnson, el eterno díscolo, también abandonaba el barco. El sueño del Brexit “se muere, sofocado por una baja autoestima innecesaria”, escribía el jefe del Foreign Office en su carta de dimisión Las renuncias de dos de los principales miembros del Gobierno de Theresa May hunden al país en una crisis política sin precedentes. El plazo para negociar con Bruselas se acerca a su fin y la líder conservadora está más amenazada que nunca./ EL PAÍS