Wall Street terminó hoy por segundo día consecutivo con fuertes pérdidas tras una sesión de gran volatilidad arrastrado por una nueva caída del precio del petróleo y se encamina ya a su peor arranque de año desde la crisis de 2008.
Los inversores en Nueva York cerraron 2014 con ganancias en sus principales indicadores y dispuestos a seguir conquistando nuevos récords pero las dudas que despierta en los mercados internacionales el desplome del crudo se ha apoderado de los operadores bursátiles.
Después de las fuertes caídas que había protagonizando la jornada anterior, el barril de Texas cayó hoy más de un 4 por ciento y cerró en 47,93 dólares, su nivel más bajo en cinco años y medios, mientras que el de Brent bajó un 3,7 por ciento y terminó en 51,10 dólares.
Al final del día el Dow Jones de Industriales cayó un 0,74 por ciento y cerró en 17.371,64 puntos, el selectivo S&P 500 se dejó un 0,89 por ciento hasta los 2.002,61 enteros, y el tecnológico Nasdaq cayó un 1,29 por ciento y se ubicó en 4.592,74 unidades.
Así, la principal referencia del parqué neoyorquino acumula ya un fuerte descenso del 2,56 por ciento en las tres primeras jornadas bursátiles del año, mientras que el S&P 500 ha perdido un 2,77 por ciento y el Nasdaq se ha depreciado un 3,61 por ciento.
Los números rojos en Wall Street contribuyeron a las caídas en las principales plazas financieras del Viejo Continente: Madrid bajó un 1,22 por ciento, Londres un 0,69 por ciento, París un 0,68 por ciento, Milán un 0,25 por ciento y Fráncfort un 0,04 por ciento.
A falta de unos días para el arranque de otra nueva temporada de resultados trimestrales, la noticia empresarial de la jornada vino de la mano de Verizon (1,01 por ciento), que desmintió contactos formales para comprar el portal de internet AOL (3,38 por ciento).
Finalmente, la noticia económica del día tampoco ayudó a levantar el ánimo entre los inversores ya que los pedidos de las fábricas bajaron un 0,7 por ciento en noviembre pasado, por encima de lo que habían previsto los analistas.