AIDA RAMIREZ MARIN
Tras el robo que se propició en el centro comercial Santa Fe, el sábado pasado, Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, urgió a las autoridades a hacer una revisión para conocer la seriedad de cada una de las casi cuatro mil empresas que aparecen en el Directorio Nacional de Unidades Económicas.
En dicho Directorio, que hace unos días dio a conocer su actualización el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se registra la actividad de cuatro millones 926 mil 61 negocios que se encontraban activos durante el año pasado.
Observó que en el sector de “Servicios de Apoyo a los Negocios”, aparece el subsector “Servicios de investigación, protección y seguridad” que registra un total de tres mil 892 unidades económicas que operan para brindar principalmente seguridad privada.
De este total, únicamente 287 tiene más de 350 trabajadores, mientras que mil 275 unidades económicas de este rubro cuentan con menos de cinco trabajadores, según la información del INEGI.
Del total de empresas de seguridad privada que se mencionan, dos mil 828 carecen de servicios de monitoreo, lo que significa que carecen de tecnología adecuada para satisfacer las necesidades de sus clientes, mientras que mil 604 cuentan con dicho servicio.
“Para dar una idea de lo que significa el número de unidades económicas dedicadas a la seguridad privada, hay que señalar que en el rubro de servicios de limpieza aparecen únicamente mil 806 empresas, lo que significa que por cada empresa de limpieza hay dos de seguridad”, dijo Alejandro Desfassiaux.
Señaló que por estados, el Distrito Federal es el que tiene el mayor número de empresas de seguridad, con 490 unidades; le siguen Nuevo León con 342, Jalisco con 275, Baja California con 213 y Guanajuato con 195.
El presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial comentó que el directorio del INEGI confirma que en el país “se ha presentado un boom de empresas de seguridad privada, que también requieren estandarizarse en certificación, capacitación, uso de tecnología, protocolos y regularización”, entre otros puntos.
Sin embargo, dijo, es muy probable que muchas de las empresas piratas o “patito” no aparezcan en el directorio por ser totalmente informales y no contar siquiera con oficinas al público, pues trabajan totalmente al margen de la ley.
Por ello, consideró que el Directorio del INEGI es una buena herramienta de apoyo para la labor que las autoridades federales y estatales llevan a cabo de investigación y regulación de las empresas de seguridad privada que hay en el país.
Lo anterior, sostuvo, porque existe un universo de casi 10 mil empresas a nivel nacional y tan solo el cuatro por ciento cumplen con todos los requisitos legales.
Reconoció que las autoridades han hecho una importante labor de regulación, pero que a veces el llamado “efecto cucaracha” de las empresas irregulares que duran poco tiempo en un lugar y van cambiando de residencia constantemente, no permite darle el seguimiento adecuado.
“La protección profesional para una empresa o una persona no es cuestión de juego. La gente debería estar consciente que al contratar a personas improvisadas en el sector están contratando a quien después puede ser el cómplice, autor o ejecutante del robo, asalto, extorsión, lesión o secuestro que pueda sufrir en su negocio o entorno.
“La lucha para evitar la proliferación de empresas patito es una labor de todos: sociedad, empresarios del sector y autoridades, así que pedimos a la gente no contratar empresas patito, ya que por la oferta y la demanda, éstas existen”, puntualizó.
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