AGENCIAS
Elementos federales y de la Procuraduría General de Justicia de Chiapas en coordinación con el Instituto Nacional de Migración (INM) identificaron y detuvieron a 30 presuntos tratantes de personas en la frontera sur del país y otros delitos.
En el marco del operativo Frontera Sur fueron identificados los presuntos delincuentes, quienes también se dedicaban al robo, extorsión y homicidio contra migrantes.
El INM informó que junto con la Policía Federal, la Procuraduría General de Justicia y la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes (FEDCCI) del estado de Chiapas, se aplicaron operativos en negocios clandestinos.
En estos establecimientos donde se venden bebidas alcohólicas, se explotaba sexualmente a mujeres extranjeras, principalmente guatemaltecas, quienes eran obligadas a ejercer la prostitución desde por lo menos un año atrás, y recibían amenazas contra su vida y la de su familia.
Dio a conocer el caso de tres mujeres guatemaltecas de 21, 22 y 40 años, que eran obligadas a trabajar en los bares con razón social “El Trópico”, ubicado en Novena Calle sur, y Bar “La Consentida” en el Barrio Las Almendras; ambos en Arriaga, Chiapas, detalló
En el operativo Frontera Sur, también se logró identificar a diversos grupos quienes a través del robo a mano armada y la extorsión, cometían diversos ilícitos contra migrantes en la zonas de Pakal Na, Arriaga, San Javier, y diversas poblaciones del municipio de Pijijiapan.
Como resultado de estas acciones fue puesta a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas una presunta célula de 13 integrantes, a quienes se le señala como probables responsables de extorsión, secuestro, robo y homicidio.
Su ubicación se realizó en el municipio de Arriaga, en la estación del ferrocarril, donde momentos antes de su detención habían exigido a un grupo de migrantes centroamericanos 100 dólares para tener acceso al tren.
Dio a conocer que en el combate al tráfico de personas, se han desmantelado diversas redes que operaban principalmente a través de centrales de autobuses y vehículos alquilados para la transportación de mercancías.
Los migrantes eran obligados a esconderse en lugares de carga con alto grado de muerte por sofocación para ser trasladados hasta la frontera norte de México, como ocurrió con una mexicana identificada como Leonarda Guzmán Sargento, destacó.