La sala de prensa de la Casa Blanca fue evacuada este martes de manera sorpresiva, luego que el Servicio Secreto suspendió abruptamente la habitual conferencia del vocero presidencial Josh Earnest ante una amenaza de bomba.
La alerta obligó también a evacuar una amplia parte de la residencia presidencial, incluida el área donde se ubican las cámaras de las televisoras desde donde muchos de los corresponsales realizan sus transmisiones diarias.
Poco después de las 14:00 horas locales (18:00 GMT), un agente del Servicio Secreto ingresó a la sala de prensa y ordenó la evacuación ante la sorpresa de Earnest, quien apenas había cubierto la mitad de su conferencia de prensa.
Dos de las cámaras de televisión instaladas permanentemente en la sala de prensa mostraron poco después a un agente del Servicio Secreto con un perro entrenado para detectar explosivos, recorriendo cada una de las siete filas de asientos dentro del inmueble.
La alerta se produjo horas después de que el edificio Dirksen del Senado de Estados Unidos fue evacuado también debido a la presencia de un paquete sospechoso, cuando su Comité de Seguridad Nacional realizaba una audiencia legislativa sobre seguridad aérea.
Los senadores asistentes a la audiencia, así como trabajadores del Capitolio y visitantes salieron del edificio ordenadamente, mientras equipos especiales de la policía revisaban las instalaciones.