Contra la descalificación la propuesta; contra el ataque, el contraste de ofertas; contra el infundio, la prueba. Son tres principios que deberían regir el primer debate presidencial, que este domingo 22 estrena formato con tres moderadores y la interacción entre candidatos (…) Uno de los grandes temas del primer debate presidencial, del que los candidatos hablan poco pero que no debería estar ausente de la discusión, es el de la violencia, la inseguridad y el combate a la delincuencia organizada y, claro, las vías para abordar el espinoso y, literalmente, cruento problema (…) Ciertamente, las respuestas atañen a la dolorosa realidad de un país que no debe ser ignorada por quienes aspiran a gobernarlo./OPINIÓN, EDUARDO R. HUCHIM-REFORMA