AGENCIAS
El juez 65 penal con sede en el Reclusorio Sur sentenció a 20 años de cárcel a Lucila Almonte Morales, quien participó en el asesinato de su expareja, cuyo cuerpo fue abandonado en calles de la delegación Tláhuac.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que esta mujer es responsable de homicidio calificado, por lo que también deberá pagar 327 mil 685 pesos por reparación del daño y gastos funerarios.
En un comunicado, la dependencia señaló que Armando Hernández Rivera, cómplice de Lucila Almonte, ya fue sentenciado a 20 años de prisión, penalidad que le ratificaron magistrados del Tribunal Superior de Justicia capitalino.
De acuerdo con las investigaciones, el agente del Ministerio Público demostró que la mujer sostenía una relación sentimental con la víctima, la cual concluyeron y después de un tiempo conoció a Hernández Rivera.
La ahora sentenciada se relacionó con dicho sujeto, al que le confesó que su ex pareja la maltrataba y no le daba dinero, por lo que ambos elaboraron un plan para ultimarlo.
Por esta razón, el 10 de agosto de 2013 Hernández Rivera interceptó al afectado y lo obligó a subir a su automóvil, para después privarlo de la vida y decapitarlo.
Posteriormente, el cuerpo de la víctima fue abandonado en una mina de la colonia Santiago Zapotitlán, en la delegación Tláhuac, donde lo encontraron policías preventivos.
Al continuar con las indagatorias, personal de la PGJDF detuvo a Hernández Rivera en calles de la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, delegación Iztapalapa, y posteriormente a la mujer.
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