RITA MAGAÑA TORRES
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reportó que mujeres internas en centros de reclusión del país padecen condiciones de maltrato, que dificultan una vida digna y segura para ellas y sus hijos que viven en el mismo lugar.
Las anomalías, precisó, hacen evidente un trato discriminatorio derivado de falta de atención adecuada por gobiernos estatales y federal a sus necesidades, al incumplir su la obligación de adoptar medidas para asegurar que mujeres bajo su custodia gocen de derechos en su calidad de internas.
Y es que el Senado recibió el informe de la CNDH, realizado entre febrero y marzo de 2014, en 77 de los 389 establecimientos penitenciarios, donde reporta diversas anomalías que vulneran los derechos humanos de las reclusas.
El documento también señala que hay insuficiencia en las condiciones materiales de los centros de reclusión, así como falta de áreas para el acceso de servicios y actividades.
Agrega que hay deficiencias en alimentación, sobrepoblación y hacinamiento, autogobierno, cobros y privilegios, prostitución, inadecuada separación y clasificación.
Además, irregularidades en la imposición de sanciones disciplinarias, mala prestación de servicio médico, insuficiente personal de seguridad, anomalías en la supervisión, ausencia de modificaciones y adaptaciones para el desplazamiento de personas con discapacidad física.
También, inadecuada atención a las personas con discapacidad psicosocial e inexistencia de programas contra adicciones, entre otras irregularidades.
En los 77 establecimientos supervisados, de un total de 102 donde existe población mixta, se encuentran 11 mil 107 internas de las 12 mil 690 que hay en el país, lo que representa el 87.52 por ciento de la población total de mujeres internas, al mes de febrero del año pasado.
Del total de las recluidas en los centros penitenciarios, nueve mil 529 son del fuero común -cinco mil 019 bajo proceso y cuatro mil 510 sentenciadas-, mientras que las restantes tres mil 161 pertenecen al fuero federal -mil 866 bajo proceso y mil 295 sentenciadas-.
El reporte hay señalamientos de las internas, a través de encuestas anónimas, donde denuncian la práctica de diversos actos de maltrato físico y psicológico, como amenazas y golpes, humillaciones y tratos discriminatorios, infligidos por el personal directivo, técnico y/o de custodia.
Incluso, en el centro de reclusión de Nezahualcóyotl Bordo de Xochiaca, en el Estado de México, varias internas encuestadas señalaron que fueron víctimas de abusos de tipo sexual.
La CNDH determinó que las irregularidades contravienen normas nacionales e internacionales en materia de derechos humanos relacionados con el trato digno, legalidad y seguridad jurídica, protección de salud, integridad personal, reinserción social.
Así como de quienes pertenecen a grupos de personas en situación de vulnerabilidad, como las personas con discapacidad física o psicosocial, o presentan adicciones.
El informe sobre las mujeres internas en los centros de reclusión de la República Mexicana fue remitido a la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República.