AGENCIAS
La Universidad Nacional Autónoma de México anunció hoy que el investigador Jaime Mas Oliva desarrolla una vacuna terapéutica, de aplicación nasal, para prevenir la aterosclerosis.
La aterosclerosis es una enfermedad que acumula grasa en las paredes de las arterias, provoca su deterioro progresivo y eventualmente causa una importante reducción del flujo sanguíneo.
El médico y doctor en bioquímica ha logrado con su grupo de colaboradores resultados exitosos en pruebas experimentales en conejos y ahora continúa el estudio preclínico de efectividad de la vacuna en mamíferos de gran tamaño, como los cerdos.
«En enero de 2015 tendremos los primeros resultados de esta nueva etapa preclínica, que será crucial para avanzar, hacia mediados del año próximo, a las pruebas clínicas en humanos», dijo Mas Oliva, del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.
Para cumplir con esta última prueba preclínica, el experto contrató a una empresa con certificación internacional y especializada en este tipo de desarrollo experimental en Barcelona (España).
De ser exitosa la prueba en cerdos, los resultados serán presentados a la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepirs) para así solicitar autorización y continuar con la fase 1 de seguridad en el humano.
La meta, recalcó, es llevar a la sociedad una vacuna terapéutica desarrollada en la UNAM, que beneficie a la población a través de la potencial prevención del proceso aterosclerótico.
Este método experimental está protegido con solicitud de patente internacional.
Para crear la vacuna, el experto ha estudiado a fondo la ruta de acción de la proteína de transferencia de ésteres de colesterol (CETP, por las siglas de cholesteryl-ester transfer protein), una molécula dañina que retiene e incorpora colesterol a las células del endotelio capilar.
El investigador precisó que la parte del proceso que falta requiere de una inversión económica considerable, alejada de los presupuestos de la UNAM.
Para ello, la principal casa de estudios de México ha firmado un convenio de licenciamiento con la empresa Hamol Biosolutions LLC, con sede en San Diego (EE.UU.), donde el científico y tres socios, a través del aporte de capital, continúan con el proyecto.
«En paralelo con mi trabajo experimental y tutoral en el Instituto de Fisiología Celular, continuaremos en este proyecto con la finalidad de ver algún día los frutos de este esfuerzo a través de un producto que beneficie a la población», concluyó.