A causa de la inflación y la precariedad laboral persistente en América Latina y el Caribe, no se pudo sostener la reducción de la pobreza que sí se presentó durante el año 2021, advirtió la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
- De acuerdo con el Secretario Ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar Xirinchs, la escalada de precios ha mermado el poder adquisitivo de los ingresos y ha sido particularmente aguda en los estratos más bajos de la población.
- Según sus estimaciones, el 32.1% de la población total en la región vivirá en situación de pobreza a fines de este año. Es decir, 201 millones de latinoamericanos no cuentan con recursos para satisfacer sus necesidades básicas.
Al presentar el informe anual Panorama Social de América Latina, explicó que en 2020 se presentó en México una reducción de la pobreza de entre 2 y 2.5 puntos porcentuales. No obstante matizó que el aumento del salario medio ha ayudado a contener el impacto del alza de precios de la canasta de consumo mínimo.
Adultos mayores con menos pobreza
El funcionario destacó que el único grupo social de México donde se contuvo la pobreza durante la pandemia, e incluso se redujo, fue el de los adultos mayores. Fue en gran medida gracias a la pensión universal para los adultos mayores, que logró reducir la pobreza en este segmento en 2020; sin embargo no fue suficiente, subrayó.
- Admitió que se debe discutir como financiar de forma consistente y permanente las pensiones universales. Pero matizó que el resultado observado en México en el citado segmento durante la emergencia sanitaria, es una evidencia de cómo se puede desarrollar una estrategia de alivio.
Pero agregó que las transferencias monetarias directas sí han sido parte de la solución para generar una mejor distribución del ingreso.
Países pobres limita cada vez más la variedad de alimentos
La población de los países pobres limita cada vez más la variedad de alimentos que consume, que se reduce a los productos básicos, debido al incremento del precio de la comida a nivel global, advirtió este viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
- Estas naciones, que ya sufren dificultades crecientes para importar productos alimenticios y garantizar la correcta nutrición de su población, lo seguirán haciendo durante lo que queda de año e incluso en 2023, apuntó el organismo de la ONU.
- De hecho, la factura mundial para las importaciones de alimentos será más alta de lo previsto inicialmente y aumentará hasta los 1.94 billones de dólares en 2022, detalló la FAO en un comunicado.
La mayor parte de esta subida corresponde a los países ricos, que trasladan a los precios de los alimentos el aumento general de costes provocado por la inflación.
- Pese al alza de precios, la agencia de Naciones Unidas prevé que las regiones desarrolladas aumenten el volumen de importación de comida en detrimento de los países pobres, donde el gasto en alimentos se mantendrá estable a costa de una reducción de un 10% en la cantidad de productos recibidos.
“Estas son señales alarmantes desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, ya que indican que los importadores están teniendo dificultades para financiar el aumento de los costes”, advirtió.
- El incremento de los costes productivos también afectará a las importaciones mundiales de bines para la producción agrícola, que podría dispararse hasta los 424,000 millones en 2022, un 112% más que hace dos años.
- El encarecimiento de estos productos, entre los que se encuentran los fertilizantes, se traduce “casi inevitablemente en una menor productividad agrícola y una menor disponibilidad de alimentos”, detalló la FAO.
Naciones Unidas prevé que las repercusiones negativas en la producción agrícola mundial y el acceso a alimentos se extiendan al 2023.
Incertidumbre económica afectará seguridad alimentaria de AL
La incertidumbre económica que actualmente se vive en el mundo como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania ha agravado las perspectivas de crecimiento de América Latina y el Caribe y por lo tanto está en riesgo la seguridad alimentaria de la zona, alertaron especialistas.
- El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de América Latina y el Caribe alcanzaría los 10,190 dólares en el 2031, lo cual es 23% menor al promedio mundial y es apenas 3% mayor a los niveles que tenía la región en el 2014, comentó Sergio Araujo, economista de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Esto supone un riesgo porque América Latina y el Caribe están expuestas a las fluctuaciones de los mercados agrícolas mundiales y los precios de los alimentos como hemos visto recientemente.
- La desigualdad de los ingresos y el acceso de los alimentos pone un gran desafío para reducir la inseguridad alimentaria en la región”, dijo Araujo en la presentación del documento “Perspectivas Agrícolas 2022-2031” de la FAO en colaboración con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El economista de la FAO agregó que lo anterior es contradictorio porque la región posee abundancia de recursos naturales y por lo tanto es de los mayores productores y exportadores de alimentos a nivel mundial.
- Hace unos días, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que la región crecerá 3.5% este año; no obstante, espera que la expansión económica se desacelere a finales del 2022 como consecuencia de que las condiciones financieras se endurezcan y los precios de las materias primas retrocedan.
- Mario López Roldán, director del centro de la OCDE en México para América Latina y el Caribe, comentó en su intervención que los precios de los alimentos han alcanzado niveles récord este año y el impacto de la guerra puede aumentar el precio del trigo en 19 por ciento.
“Esto tendría derrames negativos para nuestras economías, para nuestra sociedad y sobre todo para la gente más vulnerable que viene de una fase tremendamente dura con la pandemia”, explicó López.
En agosto, la inflación de los alimentos, en el promedio, de países de la OCDE fue de 15% anual. Además de que el índice de precios en los alimentos avanzó desde 14.5% registrado en julio.
- En este sentido, el informe detalla que en el 2030 no se cumpliría el objetivo de “Hambre Cero” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mientras que las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la agricultura seguirían en aumento.
Para lograr la meta de la ONU la producción agrícola tendría que aumentar 28% durante toda la década, tres veces más que lo registrado el decenio pasado, y al mismo tiempo mantener las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la agricultura en el sentido correcto para alcanzar el Acuerdo de París, explicó López Roldán./Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento íntegro:
S2200947_es