BBC
El conspirador de al Qaeda Zacarias Moussaoui, preso en una cárcel de Colorado, Estados Unidos, aseguró que miembros de la familia real saudita ayudaron a financiar los atentados del 11 de septiembre de 2001, que dejaron cerca de 3.000 muertos.
El hombre rindió testimonio en octubre ante los abogados que representan a las familias de las víctimas en una demanda contra Arabia Saudita.
Su declaración salió a la luz cuando fue presentada en la corte esta semana en respuesta a una petición del país árabe de retirar la demanda.
Arabia Saudita rechazó la acusación diciendo que proviene de un «criminal desquiciado sin credibilidad”.
En una rara entrevista para un preso en una cárcel de máxima seguridad, Moussaoui dijo que «muy famosas» autoridades saudíes, entre ellos el príncipe Turki al Faisal al Saud, un exjefe de la inteligencia saudí, financiaban al Qaeda desde finales de 1990.
Sus afirmaciones, hechas bajo juramento, no ha sido verificadas.
Moussaoui fue arrestado semanas antes de los ataques del 11 de septiembre por asuntos migratorios y estaba en la cárcel en el momento de los ataques. Había tomado lecciones de vuelo en Minnesota y había recibido dinero trasferido por una filial de al Qaeda.
En el tribunal en su sentencia, Moussaoui dijo que había sido parte una conspiración para volar un Boeing 747 hacia la Casa Blanca.
Pero el testimonio de Khalid Sheikh Mohammed, también preso en EE.UU., fue utilizado por los abogados defensores de Moussaoui de socavar sus afirmaciones durante el juicio.
Las familias de las víctimas del 11 de septiembre alegan que Arabia Saudita y una organización de caridad afiliada al gobierno proveyeron apoyo financiero y ayuda material a al-Qaeda, que le ayudó a llevar a cabo los ataques.
El país ha hecho varios intentos para que la demanda sea retirada.
Zacarias Moussaoui está condenado a cadena perpetua.