El que está muy contento con lo sucedido en el debate presidencial es el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, pero no por quién gano o perdió, sino porque el dispositivo de seguridad dio muy buenos resultados, al grado, dice, de que no hubo incidentes que lamentar. Los candidatos llegaron sin contratiempos a la cita y los grupos de personas que apoyaban a cada uno no generaron mayor problema. Además, destaca que al interior del Palacio de Minería estuvieron alrededor de mil 700 personas que realizaron su trabajo sin sobresaltos, al igual que los asistentes de cada uno de los contendientes. Seguramente don José Ramón vio ganar a alguno de los aspirantes, pero con la responsabilidad que tiene hoy al frente del Gobierno de la CDMX se guardó su evaluación para él y, quizá, sus más cercanos. /EL CABALLITO EN EL UNIVERSAL