La producción y consumo de estupefacientes llegó a su punto más álgido. La ONU alertó ayer en el Informe Mundial sobre Drogas de 2018 que la fabricación mundial de cocaína alcanzó en 2016 las mil 410 toneladas, un 25 por ciento más respecto al año anterior, mientras que el mercado del opio aumentó en un 65 por ciento en el período 2016-2017 hasta llegar a las 10 mil 500 toneladas. La mariguana se consolidó como la droga más ingerida con 192 millones de consumidores a nivel mundial. Las cifras suponen un máximo histórico desde que la ONU empezó a calcular estos datos a principios de este siglo. El documento expuso el peligro que supone el aumento de la injesta del opio, del cual provienen algunas de las drogas más letales como la heroína y la morfina, así como los sucedáneos sintéticos como el fentanilo./ REFORMA