Las autoridades de EU documentaron más de siete mil delitos de odio en 2017, un 17 por ciento más que el año anterior, coincidiendo con la llegada al poder de Donald Trump y su discurso xenófobo y racista. El FBI detectó, asimismo que este aumento, que fue de apenas 4.6 por ciento en 2015, durante el mandato de Obama, empezó a crecer en 2016 durante la campaña electoral -un 6.7%-, coincidiendo con el anuncio de Trump de que se presentaba a la elección presidencial, para construir un muro en la frontera y que dejaran así de entrar “criminales”, y según los datos del FBI, en 2015 hubo 5 mil 850 delitos de odio en EU, en 2016 se reportaron 6 mil 121 y en 2017 se disparó a 7 mil 175 delitos, que dejaron 8 mil 493 víctimas, atacadas por su raza, religión, orientación sexual o discapacidad./LA CRÒNICA