La paternidad para reducir el 50 por ciento el impuesto a las bebidas azucaradas generó en la Cámara de Diputados un cruce de señalamientos entre Morena y el PAN.
Al extenderse la versión -está mañana en el salón de plenos- que apunta al Partido Acción Nacional, como responsable de la reducción, pues su presidente Ricardo Anaya, el coordinador en San Lázaro, Marko Cortés, y Gustavo Madero, presidente de la Comisión de Atención a grupos vulnerables, se habrían reunido la semana pasada con cabilderos de la industria refresquera para acordar los términos de la reducción del impuesto de las bebidas azucaradas, Morena, en voz de su coordinadora, Roció Nahle, acusó a los panistas de ser los responsables de esa medida.
También, en la bancada del PRI señalaron al PAN como promovente de la reducción en el impuesto de las citadas bebidas, e incluso se dijo a este diario, el blanquiazul promovió un encuentro con la industria refresquera.
Así, el coordinador del PAN, Marko Cortés reprochó la acusación de Morena –quien le atribuye la paternidad de la reducción al impuesto-, y los señalamientos del PRI:
“¡Es absolutamente falso que se nos hubieran acercado cabilderos. Nosotros pretendemos la reducción del consumo de bebidas azucaradas, en beneficio de la salud pública. Estamos abiertos a cualquier propuesta que resuelva esa grave problemática!»
El político michoacano adelantó que aún existe un mecanismo legislativo para que el Senado modifique o ratifique la reducción al impuesto aprobada por la Cámara de Diputados.
Al preguntarle si el PAN era el autor de la propuesta de la reducción al impuesto, el diputado Cortés replicó: “La propuesta provino de la Mesa Directiva de la Comisión de Hacienda”. Ese grupo de trabajo se encuentra presidida por la panista Gina Cruz Blackledge.
Por el contrario la diputada Rocío Nahle, coordinadora de Morena, señaló al PAN de ser el responsable de la reducción. “Los panistas son los autores de la propuesta de reducción; son responsables del grave daño a la salud de los mexicanos, y ellos se reunieron la semana pasada, en las instalaciones de la Cámara y fuera de ella, con cabilderos enviados por la industria refresquera”.