Una boliviana fue encarcelada tras haber sido detenida por haber vendido a su hijo de poco más de un año en 28 dólares e intentar vender a su segundo bebé, de solo meses de vida, informaron hoy los medios
La mujer, identificada como María E.R., fue recluida la noche del viernes en la cárcel de Palmasola de la ciudad de Santa Cruz (este), indicó el jefe de la Policía cruceña, Elvis Antezana.
Los agentes recuperaron el jueves al menor de un año de manos del matrimonio que lo había comprado y por las pistas dadas el viernes encontró a la madre cuando intentaba vender a su segundo bebé.
«Independientemente de las razones para vender a un niño en 200 bolivianos (28 dólares), no hay nada que pueda justificar que una madre venda a sus niños», dijo la coordinadora de la Unidad de Víctimas Especiales de la Gobernación de Santa Cruz, Sabina Venegas, según publica hoy el diario Página Siete.
Una jueza del Tribunal Superior de Santa Cruz ordenó en una audiencia la reclusión de la madre y de otras dos mujeres que habían participado en transacciones intermedias con el bebé hasta que finalmente llegó a manos de los esposos que querían criarlo, porque no tienen hijos propios.
La pareja que quería al niño fue acusada de «trata y tráfico de menores», se le concedió libertad, pero debe pagar una fianza de más de 10.000 dólares.
Los dos bebés fueron internados en un hogar de acogida y las autoridades buscan ahora a otros familiares cercanos para que se hagan cargo de los menores.
Según medios cruceños, religiosas que administran un hogar en el que vivió antes la madre explicaron que ella sufre problemas de retardo mental, pero eso no fue un atenuante en la audiencia y la juez ordenó su reclusión en la cárcel de Palmasola.
En años anteriores se han hecho otras denuncias similares sobre la supuesta venta de niños en Bolivia.
En 2012, una mujer fue acusada de vender a su hijo en 14 dólares, y antes otra fue detenida por intentar vender a dos menores en 120 dólares.
El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, denunció en 2011 que en zonas de extrema pobreza bolivianas, como la región andina de Potosí, se compran niños a solo 3 o 7 dólares.