Hola amigos lectores del mejor diario digital de México: www.puntoporpunto.com/web bienvenidos a la sección “sexo y salud”; quien no ha sabido de un caso de sonambulismo en casa, familiares o amistades? En esta ocasión abordaremos el “sonambulismo en niños o sonambulismo infantil”, un tema por demás interesante y de importancia en todos los hogares. Te recordamos la línea de comunicación en espera de tus comentarios, dudas y sugerencias: jdcmpuntoporpunto.com/[email protected] así como la dirección de twitter del autor: @jd_contreras
Por definición el sonambulismo es un trastorno del sueño, que ocurre sobre todo en la infancia y que afecta alrededor del 3% de los niños, aunque se menciona que entre un 12% y un 15% de las personas han caminado dormidas al menos una vez en su vida.
Este trastorno es de presentación más frecuente en la edad escolar y desaparece casi completamente a partir de la pubertad.
Los episodios de sonambulismo se presentan durante la fase de sueño profundo (No REM), es decir en el primer tercio de la noche.
Se ha observado que puede variar de un simple movimiento corporal hasta comportamientos más complejos como el clásico caminar dormido con la mirada perdida y los ojos vidriosos durante la noche e incluso durante el sueño de la siesta; está descrito en la literatura que no es extraño encontrar niños que logran vestirse, abrir puertas, ponerse los zapatos, e incluso vocalizar palabras.
El sonambulismo comparte con los terrores nocturnos las características de posible herencia familiar y amnesia posterior de lo sucedido.
En general la edad de aparición se encuentra entre los 3 y 8 años, aunque se han visto niños más pequeños que cursaron algún episodio de sonambulismo.
En cifras, se estima que un 15% de los niños ha presentado algún episodio de sonambulismo, y un 4% lo ha padecido en forma reiterada.
El sonambulismo tiene casi una incidencia similar en ambos sexos.
En relación a sus causas tenemos lo siguiente:
- Factores hereditarios. Hasta en un 60% de los niños con sonambulismo, alguno de sus padres ha presentado episodios similares o de algún otro trastorno del sueño en su niñez.
- Genéticas.
- Problemas del desarrollo
- Interrupción de los patrones regulares del sueño.
- Estado febril
Es importante señalar que este trastorno NO está relacionado con problemas psicológicos ni emocionales, además es muy difícil que esté relacionada a una epilepsia del lóbulo temporal.
Al sonambulismo en niños se le considera inofensivo y tiende a desaparecer con la edad.
Se han descrito dos tipos de sonambulismo clínico:
- Incompleto, en el que el niño se incorpora en la cama, se frota los ojos y suele jalar varias veces de las sábanas y se vuelve a acostar continuando el sueño.
- Completo, en el que el niño sale de la cama, camina por la habitación o por la casa, de hecho sigue dormido aunque con los ojos abiertos y realiza actividades como comer o vestirse de manera automática, pudiendo durar este evento desde varios minutos hasta una hora. El niño puede despertarse, volver a dormir en otro sitio o volver a su cama, y a la mañana siguiente no recuerda nada de lo sucedido.
Las características básicas del sonambulismo en el niño son:
- Aparición brusca durante el sueño profundo.
- Movimientos corporales desde simples a complejos.
- Docilidad para regresar a su cama con o sin ayuda y volver a dormir.
- Amnesia por completo del evento sucedido.
- No se puede comunicar con el sonámbulo, no recibe respuestas, sólo emite algunos monosílabos.
- Es muy difícil despertarlos pero es muy fácil el guiarlos nuevamente hacia la cama ya que no oponen resistencia.
En relación al manejo y tratamiento del sonambulismo en niños tenemos lo siguiente:
- Como no deja secuelas no se indica tratamiento alguno como tal.
- Algunos episodios son tranquilos, pero otros pueden ser agitados, hay que intentar suavizarlo y dirigirle hacia la cama.
- El Sonambulismo en la infancia es considerado un trastorno benigno, que no guarda relación con problemas psicológicos o emocionales, y que desaparece espontáneamente a partir de la pubertad en la mayoría de los casos.
- Instalar alarmas: Se pueden colocar detectores de luz o movimiento que avisen a los padres cuando el niño se levanta de la cama, o campanas en la puerta del dormitorio del niño que suenen si el niño sale de su habitación.
- Retirar objetos peligrosos de la habitación del niño para evitar que se produzca algún daño.
- Colocar seguros o dispositivos de seguridad en la puerta de la casa y en las ventanas.
- Proteger las escaleras con barandillas de seguridad.
- Se recomienda de sobre manera que el niño debe dormir en una cama baja.
- Parte del manejo consiste en una regulación de los hábitos de sueño. Se aconseja que el niño duerma una adecuada cantidad de horas y no ingiera fármacos depresores del sistema nervioso central ni café.
- En general los padres deben conservar la calma. No hay que despertar al niño, no porque sea peligroso como a veces se dice, sino porque el despertarse sólo le producirá confusión; tampoco se recomienda hacerle preguntas ni intentar conversar con él.
De esta manera se concluye el tema “sonambulismo en el niño o sonambulismo infantil”, espero sea de utilidad en la práctica de la vida diaria. Recuerda el correo electrónico a tu disposición en espera de tus comentarios, dudas y sugerencias: jdcmpuntoporpunto.com/[email protected] así como en la dirección de twitter del autor: @jd_contreras y hasta la próxima edición de la sección “sexo y salud” en el mejor diario digital de México: www.puntoporpunto.com/web