Hola amigos lectores del mejor diario digital: www.puntoporpunto.com/web bienvenidos a la sección “sexo y salud”, especialmente creado para resolver tus dudas en torno a la sexualidad; en esta ocasión abordaremos el tema: “sexo y los cinco sentidos”, aprovechando la apertura a ser más explícitos en materia sexual.
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La capacidad de saber dar y recibir placer, convierte al sexo en auténtico arte. Para ello, se deben emplear los cinco sentidos, los cuales se transforman en vehículo perfecto para dar rienda suelta a nuestra imaginación y darle entrada a cualquier fantasía erótica, haciendo funcionar al mismo tiempo cuerpo y mente, toda vez que esta práctica de hacer el amor es mucho más que hablar o tocar genitales.
Para disfrutar plenamente el sexo primeramente hay que liberarse de todos los tabúes, miedos y fantasmas que hacen reducir el gozo y que limitan el placer extremo, y utilizar los medios que estén a nuestro alcance para conseguir que cada relación sexual sea experiencia única; para lograrlo, hay que dejarse conducir por los territorios inexplorados del erotismo propio y ajeno, todo ello es posible tanto entre una pareja consolidada como en aquella que aún se está conociendo.
Cada uno de los cinco sentidos cumple una función diferente y capta estímulos distintos, mismo que están conectados. El tacto te permite sentir la textura y temperatura del organismo; el olfato deja percibir su aroma, el gusto hace lo propio con el sabor de su piel, la vista observa todo lo que los rodea y el oído captar la música sensual del cuerpo en forma natural.
Investigaciones recientes confirman que la sensualidad proviene de los cinco sentidos. Saber cómo sacarle partido a todos los sentidos y aprovecharlos para dar y recibir placer es una de las valiosas claves para despertar el deseo y mantenerlo en forma permanente.
De hecho las sensaciones que pueden provocarnos nuestros sentidos: la vista, el oído, el gusto, el tacto y el olfato, son considerados como afrodisíacos naturales con el poder de aumentar el placer sensual y sexual; por lo que se la denominado: el imperio de los sentidos.
Como es bien sabido la sensualidad emana a través de los cinco sentidos y saber cómo explotar su potencial es lo más importante para hacer cada relación sexual una aventura.
Cada uno de los cinco sentidos tiene su parte de estimulador sexual, tanto en hombres como en mujeres: El tacto permite sentir la textura y la temperatura del cuerpo. El gusto, saborear la piel en todas las regiones; con el olfato se percibe el aroma de la persona; la vista nos permite ver un panorama de todo lo que nos rodea incluso admirar y disfrutar el cuerpo de la pareja y el oído se utiliza para que no se nos escapen los sonidos del sexo y del amor.
Por gustos o preferencias, se ha demostrado que los varones desarrollan más el tacto y la vista a la hora de hacer el amor, mientras que a las mujeres les excita y agudizan el sentido del oído.
Cuando se habla de placer en el sexo, es necesario mencionar que el juego de los sentidos resulta primordial, toda vez que hay que ver, tocar, saborear, oler, escuchar además de imaginar.
De hecho, el acto sexual se inicia desde la ternura, que es la atención delicada y sutil a través de la cual dos seres humanos se miran, se observan y se detienen el uno en el otro, principal elemento de las caricias, que no son otra cosa que muestras de amor, gestos suaves y tacto atento que se mueve en torno a los besos.
Ahora describiremos brevemente la participación de cada uno de los sentidos en la relación sexual:
- Tacto. Dicen los expertos, que acariciar es verdadero arte, pues es posible reconocer a través de este sentido el mapa erótico de la pareja, conformado por las zonas o puntos erógenos, que hacen altamente satisfactoria la relación cuando son estimuladas con besos, roces y caricias de diversa intensidad. Cabe señalar que las sensaciones táctiles no solo son las yemas de los dedos, por lo se debe acariciar con los pies, con los muslos, con la parte interior de los brazos, con los pechos, incluso con la nariz, o con cualquier otra parte del cuerpo que se pueda en ese momento tan sublime.
- Gusto. El beso es la primera forma de conocer el sabor de otra persona y, generalmente, una de las manifestaciones iniciales de acercamiento sexual, ya que entre más profundo es, mayor intención puede llevar. Sin embargo no sólo debemos limitar el sentido del gusto a un beso, sino que es necesario literalmente saborear el cuerpo en toda su extensión para conocer a la persona con quien estamos, a la vez de permitir que nos conozca; de hecho actualmente es más aceptada la práctica del sexo oral, ya que la sociedad se ha alejado del falso pudor, entendiéndose esta actividad como expresión del placer sexual.
- Vista. Este sentido tiene como su principal aliado a la imaginación, en la cual residen eventos y mecanismos que son puestos en marcha. Todo ser humano tiene fantasías que, al ser llevadas a la práctica, brindan mayor apertura en las relaciones sexuales, aunado a una buena dosis de creatividad aumentando de esta manera el nivel de sensualidad.
- Olfato. Al hablar de este sentido tenemos que mencionar que la industria del perfume nos ha heredado un patrón cultural donde en un principio reconocemos a una persona con agradable aroma artificial. Sin embargo, aunado a esto, el olor personal que cada individuo posee es capaz de despertar placer, convirtiéndose en estimulante perfecto y totalmente natural del erotismo. Así que el olor del cuerpo puede resultar muy excitante para la pareja, se recomienda no enmascarar con demasiados productos de perfumería, incluso ni con una higiene excesiva, ya que lo natural es mejor siempre.
- Oído. Un sensual tono de voz o el emitir gemidos pueden convertirse en un aliado erótico; incluso en determinadas personas las palabras altisonantes, groseras u obscenas suelen producir verdadera explosión de emociones sexuales; de hecho las combinaciones de términos o el sentido que les damos, pueden transformar a la relación sexual en acto de complicidad y placer extremo. Además, existen estímulos auditivos como música especial de acuerdo a los gustos de la pareja, que crean el ambiente ideal para la sexualidad plena.
Por lo que en resumen te diré que hay que abrir las puertas de los cinco sentidos si quieres vivir una relación sexual plena, directa y altamente placentera y evitar rechazar o inhibir cualquier intención de la pareja por motivar el cuerpo. Importante es nunca olvidar que cada relación sexual es una aventura al placer y solo hay que dejarse llevar por los cinco sentidos.
De esta manera concluimos el tema: “sexo y cinco sentidos”, esperando que la información vertida sea de utilidad en la práctica diaria.
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