Bienvenidos a la sección “sexo y salud” del diario digital www.puntoporpunto.com/web El día de hoy abordaremos un tema que mantiene preocupados a un gran número de pacientes afectados de las uñas, principalmente de los pies y los cuales no han sido adecuadamente diagnosticados. Nuestro tema de hoy es “onicomicosis”, recuerda que contamos con un correo electrónico en espera de tus dudas, comentarios y sugerencias: jdcmpuntoporpunto.com/[email protected] así como la dirección de twitter del autor: @jd_contreras
La Onicomicosis es el nombre con que se denomina a toda infección de la uñas, tanto en las manos o pies, provocada por diversos tipos de hongos.
Se define como la infección fúngica de la uña que produce su decoloración, engrosamiento y deformidad. En la mayoría de los casos son causados por un grupo de hongos llamado dermatofitos, pero en pacientes inmunocomprometidos (como por ejemplo pacientes con SIDA o leucemia) se pueden aislar otros tipos de microorganismos. Además, es frecuente encontrar asociado otras infecciones por los mismos dermatofitos en otras partes del cuerpo como por ejemplo tinea pedis, tinea cruris y tinea corporis.
Del grupo de dermatofitos que ocasionan la onicomicosis, el principal de ellos se llama Trichophyton rubrum. La infección micótica de las uñas puede afectar a manos pero más frecuentemente a pies, ocupando en nuestro país un 30% del total de casos.
Existen muchas alteraciones ungueales (de las uñas) que pueden ser confundidas con onicomicosis, y otras que aparte de su causa original puede también verse además complicada con hongos.
Sin embargo con ayuda de un profesional experimentado se puede establecer un diagnóstico correcto basándose en la apariencia y estructura de la uña con un margen muy pequeño de error, en casos que generen alguna duda, se puede realizar un examen de cultivo directo aunque a veces si la muestra no es bien tomada puedes salir negativo.
El método diagnóstico más confiable empleado es el cultivo del polvo que se extrae tras cortar una sección amplia de la uña, este método permite conocer con exactitud el tipo de hongo y a que tratamiento resulta ser sensible, el único inconveniente que se tarda 1 mes en conocer el resultado, y como es bien sabido para obtener un buen tratamiento es imprescindible un diagnóstico correcto. Sin embargo, el cultivo es positivo sólo entre el 50 y 55% de las uñas en las que se observaban hongos por microscopia, así que la histología es muy útil para demostrar la infección por hongos en los casos en que los cultivos han sido negativos.
La infección generalmente es provocada por contagio, y hay situaciones que constituyen agravantes para que el microorganismo se desarrolle.
Existen condiciones de estado de salud personal, ambientales, y de carácter social que pueden predisponer e implicar un mayor riesgo de infección de las uñas por hongos.
Dentro de los factores de riesgo para la onicomicosis están los siguientes:
- Edad avanzada
- Historia familiar
- Mala salud
- Golpes frecuentes en la uña
- Contacto ambiental con patógenos
- Climas cálidos y húmedos
- Piscinas y lugares públicos
- Zapatos apretados
- Alteración del sistema inmune
Las enfermedades sistémicas, como la Diabetes, Enfermedades Vasculares y Neurológicas, Enfermedades que comprometen el sistema Inmunológico como el Sida, las Anemias, el Cáncer, también son predisponentes.
La Onicomicosis en general no provocan grandes síntomas, se inicia con pequeñas manchas en las uñas a nivel distal o lateral, que con el tiempo se van extendiendo hasta comprometer toda la placa ungueal incluso en algunos casos severos se afecta hasta la matriz de la uña, esta infección va provocando modificación en la estructura de la uña, engrosándola, y generando un aspecto leñoso o apolillado, a estos se agrega el escozor local así como prurito (comezón) periungueal.
La ausencia de dolor y la lentitud con que esta afección progresa, son causa fundamental de que el tratamiento se inicie cuando la patología está muy avanzada y requiere de tratamientos de larga duración.
La infección de las uñas por los hongos tiene presentación clínica muy variable. En general existen cuatro tipos de presentación.
- Onicomicosis subungueal distal y o lateral.- El hongo penetra por el borde distal de la uña en forma lateral o longitudinal subungueal, pudiendo afectar toda la lámina ungueal en forma de una banda.
- Onicomicosis blanca superficial. Hay desarrollo de la infección en la zona superficial de la uña, produciéndose manchas blancas.
- Onicomicosis subungueal blanca proximal. El hongo penetra por debajo de la cutícula hacia el lecho y lámina ungueal, avanzando hacia el borde distal., produciéndose un color blanquecino. Esta variedad clínica se observa en pacientes inmunodeprimidos como trasplantados renales y pacientes con sida.
- Onicomicosis distrófica total. En esta se da la afectación de toda la uña, la cual se observa muy engrosada, destruida y amarillenta. Es el resultado de la evolución de los cuadros clínicos descritos anteriormente.
Según el compromiso ungueal existen 4 subtipos de onicomicosis: distal subungueal, proximal subungueal, blanco superficial y por Cándida.
La onicomicosis afecta marcadamente la calidad de vida y el bienestar psico-social, ya que al afectar su función de protección, compromete la actividad diaria tanto laboral como social. En ciertos pacientes pueden afectarse psicológicamente, ya que la sociedad moderna valora en exceso la apariencia cosmética, además afecta las relaciones interpersonales por ser juzgados como de pobre higiene y miedo al contagio. Todo ello puede ocasionar en el paciente vergüenza, trastornos de la personalidad, ansiedad y depresión.
El tratamiento de la onicomicosis siempre debe ser indicado por un médico especialista en el tema.
Los tratamientos van desde el uso de medicamentos tópicos, cremas, soluciones o lacas específicas pasando por tratamientos orales, y en casos de mucha gravedad incluso la onisectomía total (extirpación de la uña), para eliminar el foco en forma radical.
En relación a la prevención se sugiere lo siguiente:
Higiene personal: lavar frecuentemente los pies, teniendo la precaución de enjuagar y secar minuciosamente, especialmente el área entre los ortejos.
Tomar medidas precautorias cuando se usan instalaciones sanitarias ajenas a las del hogar como baños públicos, gimnasios, piscinas etc.
El uso de un tapete de goma o plástico que aísle los pies del suelo es fundamental.
Uso de calzado y medias o calcetines que permitan una correcta ventilación de los pies va a disminuir la posibilidad de contagios.
De igual manera se sugiere la consulta con un podólogo calificado periódicamente, sobre todo cuando se padecen enfermedades predisponentes.
De esta forma concluimos la presentación del tema “onicomicosis”, esperando sea de ayuda la información vertida.
Recuerda el correo electrónico a tu disposición: jdcmpuntoporpunto.com/[email protected] así como la dirección de twitter del autor: @jd_contreras y hasta la próxima edición de “sexo y salud” en el diario digital www.puntoporpunto.com/web