Hola amigos lectores del mejor diario digital de México: www.puntoporpunto.com/web gracias por su visita a esta su sección “sexo y salud”, el día de hoy abordaremos un tema por demás interesante porque seguramente todos los seres humanos desde el nacimiento lo practicamos incluso a diario, me estoy refiriendo al “beso”, una manifestación que existe desde que le primer hombre vivo en el planeta, así que espero sea de interés y de tu agrado el desarrollo del tema; recuerda el correo electrónico a tu disposición para cualquier duda, comentario y sugerencia [email protected] así como la dirección de twitter del autor: @jd_contreras
El beso también llamado correctamente ósculo, es el acto de tocar algo con los labios, generalmente a otra persona. Aparece como una instintiva forma de demostrar afecto y se da por primera vez de la madre hacia su hijo.
Numerosas interpretaciones buscan el origen del beso en el impulso de succión del bebé, en las tendencias canibalísticas (el mordisco amoroso), o en la costumbre de tribus primitivas de olfatearse y olerse.
La mayor parte de los científicos coinciden en que el origen del beso se remonta al hombre de Cromañón, con el llamado beso protoparental, mediante el cual las madres alimentaban a sus hijos con su propia boca, pasándoles alimentos masticados por ellas mismas.
Así como se mencionan varias versiones en cuanto al origen del beso, son también varios sus significados a lo largo de la historia. Se describe el beso de codicia y traición en la biblia.
El Kamasutra por su parte describe tres clases de besos: el nominal, en el que los labios apenas se tocan; el palpitante en el que se mueve el labio inferior, pero no el superior; y el beso de tocamiento, en el que participan labios y lengua.
Otros datos históricos acerca del beso, especifican que fue hasta el siglo VI cuando éste ya no solo era una muestra de afecto entre madre e hijo sino también entre los adultos, que luego se extendió por Europa y casi todo el mundo.
Como muestra de afecto paso a ser también una expresión de amor hacia la otra persona. Sin embargo y durante la Revolución Industrial, quedo prohibido. La gente ya no podía besarse en público.
Posteriormente y ante tal prohibición, allá por los años 60, la gente se reveló y para demostrarlo hacia lo que no se podía: besarse en público.
Por otro lado la gente solía besar la mano de aquella persona con un nivel social más alto, o el de mayor jerarquía en la familia como los padres, abuelos o bisabuelos o bien quien tuviera un cargo importante en determinado ámbito como el padre de la iglesia, los cardenales o los obispos y ese beso era muestra de respeto más que de afecto; en cambio se besaban en la mejilla dos personas de iguales condiciones como muestra cercanía.
A las damas por su parte y para no faltarles al respeto también se les besaba en la mano, en vez de la mejilla.
Actualmente el beso en las distintas culturas y niveles sociales el beso es bien aceptado y recibido; ya sea para demostrar afecto, cariño, ternura o amor; un beso será siempre bienvenido; siempre y cuando se dé con respeto, discreción y honestidad.
El beso puede darse de muchas formas y en muchas partes del cuerpo. Dependiendo del país y la cultura se realizará de diferentes maneras. En algunas zonas el saludo a personas allegadas se hace con dos besos, uno en cada mejilla, mientras que a desconocidos se les saluda verbalmente. El beso entre hombres que mantienen una gran amistad es común en algunos países de Europa y de Sudamérica.
Existe amplia documentación científica que demuestra los beneficios de besar a otra persona. Por ejemplo, estimula la parte del cerebro que libera oxitocina en el flujo sanguíneo, creando una sensación de bienestar. La oxitocina es una hormona que influye en funciones básicas como enamorarse, orgasmo, parto y amamantamiento, está asociada con la afectividad, la ternura y el acto de tocar. Los besos apasionados provocan la liberación de adrenalina en la sangre, la que a su vez aumenta el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre.
De la misma forma se ha determinado que al besar ponemos en movimiento alrededor de 30 músculos de la cara, intercambiamos cerca de 300 colonias de bacterias, liberamos una cantidad imprecisa de hormonas y aumentamos nuestro ritmo cardíaco.
En la literatura se describen diferentes tipos de besos, entre ellos están los siguientes:
- El beso seco: es el beso simple, cuando se apoyan los labios de uno contra los del otro.
- El beso succionador: para practicarlo, la mujer tiene que tomar entre sus labios el labio inferior de su pareja para introducirlo en su boca, mientras que él ejerce una movimiento de succión.
- Beso francés o de lengüita: consiste en que la mujer toque con su lengua los labios del hombre para luego introducirla en la boca de su pareja y viceversa.
- El beso de lado: se realiza cuando cada uno de los miembros de la pareja gira su cabeza en sentidos opuestos para besarse.
- El beso de apretón: se refiere cuando una persona aprieta fuertemente sus labios contra el labio inferior de su pareja.
- El beso de tú uno y yo el otro: se trata de que el hombre bese el labio superior de la mujer mientras que ella besa el labio inferior de él.
- El beso toma todo: Un miembro de la pareja toma entre sus labios los labios del otro.
- El beso de lengua apasionado: La pareja introduce su respectiva lengua en la boca del contrario tocando los dientes al paladar.
- El beso de “yo te sigo”: en este caso se espera a que uno de los dos inicie la acción de besar y el otro le siga alcanzando un ritmo frenético.
- El beso cazador: Este se da cuando la pareja juega a que cada uno trata de atrapar con sus labios el labio inferior del otro.
- El beso pico o de piquito: se da un mínimo toque entre ambas parejas incluso con cierta fuerza y sonido.
- El beso esquimal: se da juntando únicamente la nariz de ambas parejas entre sí y movimientos hacia los lados, es muy afectivo y acostumbrado entre padres e hijos.
A manera de conclusión te comento que el beso es un medio por el cual se pueden expresar de manera natural muchos sentimientos; se debe dar con la intención de que la otra persona sienta lo que tú a través de los movimientos de tus labios, las forma en que acaricias los de él o ella, tu respiración, el cómo se tocan. Todo tiene que ver, así que aquí están unos consejos para que siempre sea una agradable y placentera experiencia:
Antes de besar a tu pareja relájate.
Besa a tu pareja despacio, sin ser muy torpe o muy atrevido. Seguramente entre los dos irán marcando el ritmo e intensidad.
Si quieres besar a tu pareja y se encuentran en un lugar público como el cine o un restaurante, hazlo discretamente y sin emitir sonido, ya para él o ella e incluso las demás personas puede ser muy penoso y desagradable.
Acuérdate que antes del beso nada de cebolla, ajo o cigarro, cuida tu aliento, mantenlo rico y fresco.
Si tú o los dos usan lentes, antes de besarse quítenselos, así nos les estorbaran y lastimaran.
Y recuerda: antes de dar un beso de lengua a tu pareja traga saliva, los besos húmedos están son exquisitos, pero con saliva en exceso no le gustan a nadie.
Finalmente te dejo con una cita poética para describir el beso… “es el movimiento delicioso que la naturaleza ha inventado para cerrar las charlas cuando las palabras se vuelven inútiles”.
De esta manera concluimos el tema de “el beso”, espero se hayan completado las expectativas acerca del beso, recuerda que estoy a tu disposición en el correo electrónico: [email protected] así como la dirección de twitter del autor: @jd_contreras para cualquier duda, comentario y sugerencia y hasta la próxima edición de la sección “sexo y salud” dentro del mejor diario digital de México: www.puntoporpunto.com/web