El Partido de la Revolución Democrática ha sido uno de los principales impulsores de la participación ciudadana en los asuntos de gobierno en el Distrito Federal. Legisló para que en la ley de la materia quedaran plasmados 12 instrumentos de participación, entre los que destacan el plebiscito, referéndum e iniciativa popular. También impulsó órganos de representación ciudadana como Comités Ciudadanos y Consejos Ciudadanos Delegacionales. La incidencia del ciudadano en las decisiones en el Presupuesto Participativo es otra de las materias en donde se concibe a éste como un ente necesario en la orientación de las políticas públicas. De manera retórica el logotipo de Miguel Ángel Mancera reza la frase “Ciudad de México. Decidiendo Juntos”.
Lo anterior llama la atención porque recientemente hay 2 eventos en los que los ciudadanos han mostrado su inconformidad respecto de su marginación en las políticas de gobierno: el corredor Zona Rosa-Chapultepec y la puesta en vigor del Reglamento de Tránsito del Distrito Federal.
El asunto no es menor. En el primer caso el gobierno aceptó a regañadientes una consulta pensando en que la ganaría y legitimaría su pretensión. No fue así. En el segundo caso, la estrategia de gobierno ha sido la defensa del reglamento a ultranza bajo argumentos no creíbles, lo que ha generado mayor inconformidad de la ciudadanía. Lo anterior se ha agravado ante el hecho de que los principales beneficiarios de dichas políticas son empresas privadas.
Pareciera ser que el mensaje en las elecciones del 7 de junio de 2015 no fue escuchado ni por el PRD ni el Zócalo. Pero eso lo decidirán los ciudadanos en 2018. Lo dramático es que las viejas banderas de la izquierda se están abandonando a cambio de un plato de lentejas.
@NVS_
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