Se llama Mariana, tiene 56 años y toda su vida la ha dedicado a lavar y planchar ropa ajena para mantener a sus hijos, cinco en total. Nunca ha tenido una casa propia, vive en un predio propiedad de un familiar.
Para ella, la vida ha sido «dificil». «Ya no sé que hacer, ni a dónde ir. Hace años que estoy intranquila, triste, ya no quiero regresar a mi casa, hace días que duermo en una casa o en otra, porque les pido a las señoras que me den permiso de quedarme porque ya no quiero regresar con mi hijo»
Mariana es golpeada, su hijo de nombre Jose Pasiano de 28 años, es albañil y desde hace meses amenaza a su mamá con matarla. ¿La razón? dice que porque Mariana «le corrió a su mujer» solo que esa, es una explicación a medias porque José Pasiano golpea a su madre desde que cumplió 14 años y en ese entonces no tenía mujer.
En entrevista Mariana relata la última vez que su hijo le pegó.
«Estaba ya acostada pero me levanté al baño y mi hijo me encontró de frente cuando en eso siento una trompada y luego un golpe en el ojo, luego me pegó a la pared y me golpeó en los brazos. Yo me dejé caer y me protegí la cara, entonces me pateó. No tengo servicio médico así que al otro día solo me puse unos trapitos con agua con sal. Dejé de caminar varios días, me dolían mucho las piernas. Ese día se enojó porque recibió un citatorio del Ministerio Público ya que me atreví a denunciarlo. Yo ya no podía más señorita, fui a denunciarlo, pero con todo y eso continuó golpeándome» dice Mariana a [email protected]
Si usted es abusado o conoce de un adulto maltratado es tiempo de poner un límite y denunciar. De lo contrario, el abuso será permanente y más si quién le maltrata es un familiar. Los maltratadores suelen dejar lesiones, tome un registro (foto) y acuda al ministerio público más cercano con su identificación. En el Distrito Federal existe una agencia especializada en la atención a adultos mayores víctimas de violencia intrafamiliar
Además del abuso físico, Mariana como miles sufre maltrato emocional. Estudios han demostrado que aquellos miembros de la familia que maltratan a otro mimbro lo hacen por resentimiento, por alguna adicción, dinero o bien por descargar sus frustraciones.
«Mi hijo me dice que no pierde la esperanza matarme y me enterrará en el patio. Tengo miedo, ya ni siquiera he regresado a dormir, me quedo a donde me permiten pasar la noche».
Una vez que esta reportera recibió esta denuncia, Fundación Yohali Reséndiz, se puso en contacto con las autoridades. Mariana ha recibido atención sicológica y un permiso para quedarse en un albergue provisional. El próximo 17 de septiembre será su primer audiencia. ¿Es usted un abogado? ¿Le gustaría acompañar a Mariana y ser observador directo de que no se violen más sus derechos? Envíe un correo a: [email protected]
¿Tienes una denuncia? [email protected] @yohaliresendiz @FYohaliResendiz