– ¿Qué harían cualquiera de los funcionarios de las SEP incluído Emilio Chuayffet o el supervisor de zona, Castillo Canseco si fuera su hijo?
«M» tiene 8 años y actualmente cursa tercer grado en una primaria pública en el municipio de Nezahualcoyotl, Estado de México.
El pasado 4 de febrero, entre 9:30 y 10:00 de la mañana cuando «M» se dirigió al baño, se percató que detrás de él caminaban seis compañeros de su salón. «M» se puso nervioso y se le cayó su lápiz, al agacharse para levantarlo, uno de los seis niños también de 8 años, le bajó los pantalones y lo penetró.
Otro de los niños le tomó de la cabeza, se bajó el cierre y le dijo: «chúpamela». Los demás menores eran «testigos» de lo que le hacían a «M» pero uno de ellos no aguantó y amenazó: «voy a decirle a la maestra» y ese momento todos corrieron.
¿Que te ocurrió? Preguntó esta reportera a «M»
-Me la metió… (Silencio)
Ahí, en el baño de niños se quedó «M» y comenzó a llorar mientras se subía el pantalón. Respiró y fue a buscar a su maestra. Al encontrarla intentó hablar con ella pero esta en tono alto dijo: ¡métete!
«Ella, no me escuchó y me metí al salón» dice «M» a [email protected]
Uno de los menores que presenciaron la presunta violación se acercó a la Prof. Edith Vargas Ramírez y contó todo. La maestra salió rápidamente y buscó al Director de nombre Diógenes Díaz Abarca y dejaron pasar las horas. Fue hasta la hora de la salida cuando el Director esperó a Mireya, madre de «M» y le explicó lo ocurrido pero agregó:
«No se preocupe, fue un juego de niños» dijo la «autoridad superior».
Mireya reclamó al director y luego le habló al padre de «M», ambos acudieron al M.P de la Col. La Perla en Nezahualcoyotl y ahí (como siempre) no les brindaron la atención ni como víctimas les ofrecieron una patrulla para trasladarlos al M.P. de Palacio Municipal, y se trasladaron (con su pesar y recursos) a la Procuraduría ubicada en Av. Villada, donde si escucharon al menor y la Fiscal Especializada, Lic. Melisa Colín Herrera solicitó un examen legista a «M» para determinar el daño causado.
«Acompañamos a nuestro hijo y le hicieron un examen. Cuando terminó el doctor nos dio un sobre y nos dijo: no lo abran, llévenlo directo a la fiscal. Regresamos y le entregamos el sobre, la fiscal lo abrió y leyó. Nos miró y dijo: sigan con el proceso» dice Mireya.
Los padres de «M» regresaron a La Perla y solicitaron una nueva revisión médica pero la autoridad sólo dispuso una evaluación sicológica que ambos aceptaron.
Una semana entera pasó. Los padres de «M» se presentaron en la Escuela Primaria y hablaron con el Director y le solicitaron una reunión con los padres de los seis agresores de «M». Nadie se presentó.
En su lugar, llegó el supervisor de zona de nombre Jorge Alejandro Castillo Cancino y después de escucharlos dijo a los padres: «Vamos a checar su versión y por el momento lo que puedo ofrecer es cambiar a «M» de escuela». Así lo hizo.
«Fue ofensiva la respuesta y ofrecieron pagar los gastos de cambio de escuela. ¿Acaso con eso borraran lo que le ocurrió a mi hijo?» Reclamó la madre al supervisor. La reunión terminó.
Este 25 de Febrero a las 9:00 am fueron citados los padres de «M» en la escuela primaria con el mismo supervisor de zona de la Secretaría de Educación Pública y sí, esta vez también no acudieron los padres de los 6 presuntos agresores.
Ahora «M» acude a una nueva escuela donde en ocasiones actúa «normal» pero siempre invariablemente hay varios momentos del día donde busca a su mamá y dice:
«No, ya no, ya no quiero, pero…… esos chamacos»
«En las noches se sobresalta, ya no quiere dormir solo» dice Mireya.
Hace 21 días que «M» fue ultrajado, la autoridad nada dice a los padres. El DIF de Ampliación Vicente Villada aquella mañana sólo ORIENTÓ a los padres para que acudieran a la Procuraduría de la misma colonia. No hubo NI el ACOMPAÑAMIENTO, NI la SENSIBILIDAD NI la RESPONSABILIDAD para entender la gravedad del asunto y OTORGAR un seguimiento digno y serio a esta dolorosa y grave historia de un pequeño de ocho años.
NADIE del DIF mexiquense ha tenido la más mínima atención de llamar a los padres de «M» y bueno, se entiende que es porque simplemente no les importa.
Y ni hablar de la «brillante solución» ante este tipo de casos por parte de las autoridades de la SEP y del supervisor de zona de la Secretaría de Educación Pública, Castillo Canseco.
«Les podemos ofrecer cambiar al alumno de escuela». Con esta «efectiva y brillante solución» creen que la bomba la controlan y no detonará.
¿Acaso la SEP no cuenta con un protocolo para las víctimas de delitos dentro de sus escuelas?
¿Qué harían cualquiera de los funcionarios de la SEP incluido el Secretario Chuayffet o el supervisor de zona, Castillo Canseco si «M» fuera su hijo?
¿Sólo pueden cambiarlo de escuela?
¿Es verdad que la ley no contempla sancionar a estos menores «enfermos» (y no piense usted que estoy siendo ofensiva) están enfermos, pero como son (pequeños, menores, chiquitos) crecerán sin castigo?
¿Que haría usted como padre en esta situación?
Por lo pronto, ésta reportera ha ofrecido ante la insensibilidad de los funcionarios proporcionar a la familia de «M» sin ningún costo, un tratamiento sicológico individual con un o una terapeuta especializad@ en niños con la única finalidad de que «M» crezca entero y sano, -no que olvide-, porque aquello que vivió el 4 de febrero en un baño de su escuela, ni una hipnósis podrá borrarlo de su memoria y corazón.
También, ésta reportera buscará el apoyo legal para que los padres de «M» no estén a la deriva ante las respuestas tan estúpidas como insensibles de por ejemplo: el director de la escuela, la maestra, o el supervisor de zona así como de funcionarios poco o nada «comprometidos» con la niñez.
Nada compensará lo ocurrido a «M» pero estaré hasta el final, con él y sus padres, atendiendo cada necesidad para enfrentar lo que venga.
*Aclaro, no soy la mujer maravilla (como algún día me dijo una funcionaria a la que exhibí por inepta), simplemente hago lo que como ciudadana y periodista me toca.
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02136-2015-2612 este es el folio de una queja que acabamos de poner ante la SEP Edomex por el caso de M, espero que atiendan el caso. Saludos