SOCORRO VALDEZ GUERRERO
El malestar generalizado por una serie de políticas públicas que restringen o cancelan derechos, al grado de forzar la desaparición de la clase media y acrecentar la brecha entre ricos y pobres, está muy pronta a explotar, y por aquellos, que nos traen los alimentos a la mesa.
Ambos gobiernos, federal y local, en el caso del DF, tienen una tácita unión, pero parece que no se dan cuenta que la olla casi explota. Unos aplican programas y establecen acciones, sin derecho a réplica, y otros reformas, que son aprobadas sin el menor pataleo.
Es tan grave el abuso gubernamental y tan lesiva la sumisión, así como la falta de luchadores sociales, que hasta se dan el lujo de decretar mandatos autoritarios y hasta ridículos como el reciente con la selección mexicana.
A la fecha, sólo los con dichosos “memes” dan cuenta del malestar social, sin una acción real y con solución efectiva. Aunque la población ya busca su auto defensa para enfrentar los embates de esas políticas públicas federales y locales.
La clara actitud de legisladores -sumisos, sordos, ciegos y hasta mudos–, con sus contadas, pero muy contadas excepciones-. Está dando paso a la movilización social silenciosa y a una acción determinante.
Los líderes están desacreditados, porque cuando enarbolan una supuesta bandera social, les sale por los poros su mezquino interés. Los partidos políticos, necesitan, dice sin reparo Esther Quitana Salinas, consejera del poder legislativo del PAN “adecentar” –así con esa rara frase- la política.
Y eso, porque los que se dicen dirigentes o están cercanos a ciertos grupos con colores y logos o afiliado a un partido político o “coquetea” con otros y andan en busca de vender sus canicas al mejor postor.
Por eso, pequeños grupos de sociedad organizada por tema y por tipos de afectaciones o daños surgen poco a poco, y están convocando a la unión social. Por un lado están los ¡No! A la actualización del “Hoy no circula; a la destrucción de áreas verdes; a la reforma hacendaria y el nuevo Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) que ahora se notan aislados unos de otros.
Son por el momento pequeños grupos los que protestan, y parece que no son muchos, aunque en todos los casos, las afectaciones son generalizadas, pues tenga o no carro, circule o no, los daños también son generalizados.
Y como muchos andan en otros asuntos de la real politique, bueno, pues no vislumbran el reagrupamiento social y que se avecinan magnas protestas que indudablemente traerán consecuencias a todos, si el gobierno federal y los legisladores no repara errores.
El sector que podría dar la sorpresa de un ¡Ya Basta! Es precisamente el de pequeños contribuyentes, que a final de cuentas todos los somos, porque eso de insistir en incluirlos al RIF, la realidad es que el SAT los llevar al RIP -requiescat in pace (descanse en paz en latín) o «rest in peace» (descanse en paz en inglés).
Y muchos ya se reúnen para advertir: “NO vamos a quedarnos con los brazos cruzados” ¿Por qué? Porque si los ponen en el RIF, yo digo RIP, desaparecen sectores de subsistencia familiar, como son tlapalería, papelerías, tienditas, mercaditos, tianguis, y nadie de ellos, dejará que eso suceda.
Ese es un sector importante, sobre todo el que alimenta a la población de este país, que lleva meses agrupándose para sin ir de la mano de quienes ya no creen -asambleístas, diputados y senadores, incluso, de ciertos líderes- darán la lucha contra ciertas acciones de gobierno que para otros solo ha servido para capitalizar y usar como letra de cambio en beneficio personal.
Un ejemplo claro, de descredito es el dirigente vitalicio Fernando Espino Arévalo, del Metro, quien aunque convocó a manifestarse por un bien social –falta de refacciones y la política interna de Joel Ortega, y sus aliados, no logró gran cosa, dado que para nadie es desconocido las canonjías y privilegios de ese dirigente y sus cercanos, gracias a las cuotas de sus trabajadores.
Cierto o falso también la última información sobre “Morena” o partido de Manuel López Obrador –cómo lo conoce la población- que negoció su registro a cambio de no protestar por la reforma energética deja una estela más a la duda sobre la transparencia de los partidos políticos, y peor aún, cancela la esperanza sobre las tres naciente fuerzas políticas.
En los tres hay sombras y nubes grises. A uno se le acusa de estar cercano a la iglesia, y al otro al Calderonismo; y aunque se acusó como golpeteo interno y externo, lo cierto que nadie quiere partidos y prefieren defenderse solos.
Según cifras más o menos, el nivel de confianza social en fuerzas políticas está en penúltimo lugar. Y ¡Cómo no! cuando Martí Batres -una de sus manos de Obrador- creyendo que tienen población mediocre, dice en la primera conferencia después de obtener registro como partido político que ninguno de los que está en “Morena” cobra salario.
Caray, por muy ingenuo que uno sea, de inmediato y por lógica se piensa, ¿Entonces, cómo le hacen para mantener familia, ritmo de vida holgada, gasolina o pagar transporte público -con eso de que son austeros-, bueno ya no digamos eso, simplemente sus comidas.
Y peor aún, que diga no a reelección, y todos los que ahí andan, pues se mencionan para repetir, Clara Brugada, por ejemplo, Bernardo Batis, Bertha Lujan, que fueron legisladores plurinominales, y pueden competir.
Y mientras eso se da, otro grupito –que pareciera son muy antagónicos en todo, ideales, principios y luchas- se reunió y en lo obscurito en el salón “Jaimes”, acá en Iztapalapa, calle Chocolín y avenida San Lorenzo, no para protestar y apoyar a la población en su rechazo a las reformas; al “Hoy no circula” y absurdo remedos de soluciones (como el “catalizador gratuíto”)
Y menos para hablar con hacienda o el SAT, que encabezan, Luis Videgaray –ya dijo no va para atrás la reforma fiscal- y Aristóteles Nuñez, para convencerlos de las consecuencias de sus empecinamientos, sino para ver cómo le harán en 2015 y enfrentar juntos a “Morena”.
Por eso René Arce, compartió mesa con Hugo López Villanueva –hermano de El grandote –Alejandro y Adolfo- de una de tantas alas del Frente Francisco Villa- representantes del PAN, Verde Ecologista, PRI y hasta el PANAL. Caray, ver para creer.
Por eso mientras unos “pierden el tiempo” en busca de sus intereses personales, otros ya andan en revuelo -pequeños contribuyentes- que darán una sorpresa, pues advierten, no en lo obscurito, y menos en silencio, que no cruzarán las manos, mientras todos los demás se reúnen, cabildean o negocian para las elecciones que vienen.
Su acción es inmediata, este 19 de julio, reunión preparatoria en Ecatepec, estado de México, donde hasta llevan propuesta de ley de mercados, para impulsarán en beneficio de 596 que hay tan sólo en esa entidad.
“Les vamos a enseñar cómo se legisla”, porque ni la economía ni la educación va de la mano con la reforma hacendaria, advierten asociaciones civiles de tianguistas, en Morelos, estado de México, y el Distrito Federal.
Lo sentenciaron que no permitirán que los metan en el “RIP” –RIF- porque sería la desaparición de miles de familias que subsisten en mercados públicos, tianguis, tienditas, papelerías.
En agosto es la sorpresa. El primero, –“Día del Comerciante”, van a dar la lucha, porque al menos, en el sector, aseguraron, reivindicaremos el derecho a ser comerciante y aunque dentro de las excepciones que dije, están la senadora Layda Sansores y Armando Ríos Piter.
También ellos deben andar muy con cuidado en no engañar con su apoyo y menos capitalizarlo.
Porqué, porque una, la senadora Sansores, ya le coqueteo a “Morena” y Ríos Piter, suspira y le hace ojitos a la gubernatura de Guerrero. Aún así, les reconocen que hayan impulsado, el pasado miércoles, un punto de acuerdo, para pedir diálogo entre comisiones de Hacienda y Crédito Público de ambas cámaras, con pequeños contribuyentes y SAT, para que escuchen los efectos negativos del RIF, que no los lleve al RIP.
Allá y ellos si no escuchan, porque la convocatoria ya se lanzó y cada vez se están uniendo más organizaciones, además de los tianguistas, mercados públicos, centrales de abasto, están recicladores, transportistas, taxista, y otros sectores económicos afectados con esas políticas pública.
En fin esperemos ver a donde llega todo, si el SAT y legisladores no toman cartas en un asunto tan delicado como es permitir daños al bolsillo del sector social de la economía, que agrupa a no menos de 30 agrupaciones, organizaciones y asociaciones, que tuvieron reuniones con Ríos Piter y representante de Sansores, para advertirles a que están dispuestos.
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